La incidencia de Galicia nunca estuvo tan por encima de la media nacional: 40 puntos más

La sexta ola se ha convertido no solo en una evidencia que temer a largo plazo, sino también en el presente. En estos momentos, con los casos por encima de los 9.500, parece que todavía falta para llegar al pico histórico de la pandemia (22.000), o a las incidencias descontroladas de la tercera ola, pero lo cierto es que hay algunos indicadores que reflejan una muy adversa situación para la comunidad gallega, más que para otros territorios.

El principal es la incidencia. Nunca antes había estado tan distanciada la incidencia media a catorce días de Galicia sobre la del conjunto de España: 330,70 casos por cada cien mil habitantes frente a 290,10. Se trata de más de 40 puntos de diferencia, algo que resulta sorprendente teniendo en cuenta que en oleadas anteriores siempre había sido mejor la balanza para la autonomía.

Aunque esta tendencia al incremento sobre la media ya viene anticipándose también en olas anteriores. Así, haciendo un repaso por los momentos de cada embestida en los que la incidencia era similar a la actual, se puede observar que durante la segunda ola, 339,06 casos por cada cien mil habitantes solo se alcanzaron en el pico de la misma, en los peores momentos. En aquel entonces España registraba 525,74 de incidencia a catorce días, es decir, casi 190 puntos por encima.

Ya en la tercera ola, durante el momento del incremento, a mediados de enero Galicia registraba 340,54 casos por cien mil habitantes, frente a los 492,88 de España, o sea, más de 150 puntos de diferencia. Ya en el momento del descenso de esa curva, a mediados de febrero, los baremos estaban más igualados: 317,13 de incidencia a dos semanas vista frente a 349,81 (32,69 de diferencia).

Y, ya en la quinta ola, aunque en el momento de la subida sí se podría apreciar también una notable diferencia entre la media gallega y la española (321,15 frente a 537,34), en el descenso Galicia tardó más en doblegar su curva que España, pues a mediados de septiembre la comunidad registraba todavía 332,74 casos por cada cien mil habitantes frente a los 317,35 del país. Entonces les separaban poco más de 15 puntos. Lo de ahora es, por tanto, lo nunca visto. Esos 40 puntos de diferencia ponen de manifiesto que, oleada tras oleada, Galicia empeora su evolución sobre otras zonas.

Y es que incluso en el momento de mayor distancia entre la evolución de las dos curvas (nacional y autonómica), el 27 de agosto de este año 2021, durante esa quinta ola, el margen fue solo de 30 puntos: de 264,13 casos por cada cien mil habitantes a 294,65.

Esto es algo que no solo sucede en la autonomía gallega, sino también en gran parte de la que se podría denominar como ‘España vaciada’, que viene a ser la más afectada por la sexta ola. Si Galicia es la séptima comunidad con mayor incidencia del Estado, se ve superada por Navarra (881,28), País Vasco (712,81), Aragón (554,77), Castilla y León (372,83), Asturias (363,57) y se cuela Baleares (339,47).