Más de 75.000 gallegos mayores de cincuenta años perderán la validez de su pasaporte covid mañana

El pasaporte covid se ha convertido ya en nuestro documento más valioso. Hoy por hoy es mejor salir de casa sin el DNI que sin el certificado, pues las actividades a las que pueden acceder sin él son muy limitadas, prácticamente inexistentes en la comunidad gallega. Así las cosas, tenerlo al día es fundamental para poder disfrutar del ocio y, a partir de este 1 de febrero, además de acreditar tener la pauta completa, para los mayores de cincuenta años será necesario también tener la tercera dosis.

Y es que, de no ser así, cuando los responsables de un establecimiento pasen el QR del certificado por la app PassCovid, está dará un resultado negativo, con un color rojo que les indicará que, pese a tratarse de un documento de vacunación, este ya carece de validez. ¿Por qué? Porque hace más de nueve meses que se recibió el último pinchazo contra el virus.

¿Por qué este cambio? Porque el pasado 21 de diciembre, hace poco más de un mes, la Comisión Europea decidió que era necesario implementar esta modificación –antes su validez era de un año, es decir, tres meses más– al apreciar un notable descenso en los niveles de inmunidad que proporcionaba la pauta completa después de que transcurrían alrededor de seis y ocho meses desde la administración de la misma.

Así, después de que múltiples estudios determinasen que la tercera dosis ampliaba en gran medida esa protección, se decidió fijar ese plazo prudencial de inoculación entre las dosis básicas y la de refuerzo en 270 días. Y, eso, en Galicia, afectaría desde ya a prácticamente todos los mayores de 50 años, que recibieron su última inoculación en el mes de mayo de 2021, o sea, hace nueve meses.

¿De cuánta población estamos hablando? ¿Cuántas personas se quedan sin poder hacer uso de su pasaporte desde este momento? Pues, teniendo en cuenta que en Galicia completaron la pauta 1.271.511 personas de más de cincuenta y que recibieron la tercera dosis únicamente 1.195.887 de las mismas, estaríamos hablando de unas 75.624 para las que el certificado perderá validez si no se inoculan en los próximos días.

En concreto, por tramos de edad, el colectivo de 50 a 59 años sería en el que más población estaría afectada, pues 391.770 personas se inmunizaron y solo 362.773 recibieron el tercer pinchazo, es decir, 28.997 menos. En el de 60 a 69, los dos viales los recibieron 347.219 personas, y los tres, 329.273, o sea, 17.946 menos. Y, en los mayores de setenta, fueron 532.522 los vacunados con pauta completa y 503.841 los que tienen tres dosis, esto es, 28.681 menos.

Pero, los mayores problemas vendrán de ahora en adelante, pues, como sucedió también cuando arrancó el proceso de inmunización convencional, conforme baja la edad, baja también la adhesión a la campaña de vacunación. De hecho, desde Sanidad insistieron mucho en el colectivo de 30 a 39 años, que fue precisamente el que menor porcentaje de participación arrojó. De hecho, este perderá la validez de su pasaporte si no tiene la tercera dosis en el mes de abril.

Y, por el momento, es muy grande la diferencia entre los que tienen dos viales y los que ya tienen también el adicional, toda vez que el proceso de refuerzo ya terminó en el grupo –ahora están con los de 20 a 29– y solo quedan abiertas las repescas. Así, con dos dosis hay 265.292 treinteañeros gallegos, y con tres, 163.039, es decir, nada menos que 102.253 personas menos.

El grupo que queda en el medio, sería el de 40 a 49 años, donde hay 409.579 personas con pauta completa y 360.668 con refuerzo, o sea, 48.911 menos. Esas casi cincuenta mil personas perderían la validez de su documento en el mes de marzo. Así, en los próximos dos meses serían algo más de 150.000 los ciudadanos gallegos con esta tarea pendiente.

SITUACIÓN EN EUROPA. Llegados a este punto, es importante resaltar que el certificado de vacunación será la herramienta fundamental y prácticamente el único requisito para que los ciudadanos de la Unión Europea se muevan entre países. Y es que, hasta la fecha, ha sido la herramienta determinante para garantizar y agilizar la movilidad dentro de los territorios, así como para facilitar la seguridad de los viajeros. En toda la UE ya se han emitido 807 millones de pasaportes para una población de 447,7 millones.

De este modo, desde este mes de febrero, con la introducción de esa actualización de tercera dosis a los nueve meses de la pauta completa, un ciudadano de la UE puede viajar dentro de la misma sin restricciones adicionales, simplemente con la presentación de su pasaporte covid. El objetivo es simplificar las reglas de movilidad en el continente, a pesar de que una decena de países incumplen estas recomendaciones y siguen pidiendo test adicionales para traspasar sus fronteras. Es el caso de Irlanda, Italia, Grecia o Portugal.

SITUACIÓN EN ESPAÑA. Dentro de España, varias comunidades se resistieron a la imposición de este sistema desde el principio, sin ni siquiera instaurarlo cuando las cosas fueron a peor. Se trata de Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León y Extremadura. Pero otras tres, de las que sí lo solicitaban para acceder a recintos interiores, residencias y hospitales durante el mes de diciembre, se han sumado a ellas, retirando la medida: Asturias, Cantabria y Cataluña.

En el caso concreto de Asturias, la medida se había implantado a finales de diciembre, por lo que estuvo un mes vigente en hostelería, gimnasios, cines, teatros y residencias y cayó el viernes día 28 de enero. En Cantabria, después de cuarenta días en vigor, se eliminó el 19, y hasta aquel momento se pedía también en bares, gimnasios, pubs, discotecas, cines y teatros. Finalmente, en Cataluña, se había empezado por exigir al ocio nocturno y luego se hizo extensible a bares, restaurantes, gimnasios y residencias, pero la pasada semana se tumbó.

Mientras tanto, aparte de Galicia, siguen teniéndolo como medida obligatoria Andalucía, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Valencia, Baleares, y Canarias (en algunas islas).