Más medidas y mismos aforos para la hostelería en el área de Santiago

Este lunes, a escasos dos días de su entrada en vigor, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, firmaron con los hosteleros gallegos el nuevo plan de hostelería segura, por el que desde el día 15 de septiembre los hosteleros quedan limitados a sus propias decisiones: a más medidas sanitarias, más aforo, dividiendo los establecimientos en solo dos tipos.

Dicho así, todo parecen ventajas. De hecho, el propio presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo (una de las firmantes), Cheché Real, expresó su “satisfacción” por llegar a este acuerdo , pues “vamos depender de nosotros mismos y de las barreras de protección que pongamos”.

Sin embargo, estudiando la situación de forma más pormenorizada, puede que no todo sean beneficios, y eso es algo que muchos hosteleros ya empiezan a poner sobre la mesa. Y es que, desde el miércoles, los establecimientos en nivel 1 (aquellos con cartelería de aforos, cursos anticovid para empleados, dotación de mascarillas quirúrgicas a trabajadores y registro de la calidad del aire cada 4 horas) tendrán un aforo del 50 % en interior y del 75 % en exterior. Esto supone un 25 % menos en ambas cifras de lo que estaba hasta ahora permitido para establecimientos en municipios en nivel de riesgo medio-bajo: un 75 % de ocupación dentro y el 100 % fuera.

UN TOTAL DE 44 AYUNTAMIENTOS TIENEN AHORA LOS MISMOS AFOROS QUE EN EL TIPO 2. Así, en el área de Santiago, 44 de los 49 municipios que la integran se encontraban en esta situación favorable (a excepción de Santa Comba, Arzúa, Muros, O Pino y Ordes). Esto significa que podían contar con mayores aforos de los que ahora les proponen de adherirse al tipo 1. Por ello, aún para reducir su capacidad un 25 % tanto en interior como en exterior, tendrán que implementar cosas que antes no tenían, como puede ser llevar a cabo ese exhaustivo registro de la calidad del aire cada cuatro horas (con una persona que apunte el marcador, algo que hasta ahora era suficiente con tener activo) y mandar a los trabajadores a un curso de formación anticovid de dos horas.

Además, para poder recuperar su capacidad actual, tendrán que estar dispuestos a cumplir los requisitos del tipo 2: cartelería con aforos expuesta, medidores de CO2 que proporcionen un registro continuo de los datos, mascarillas FFP2 y pruebas diagnósticas cada siete o catorce días para los empleados y un registro de clientes a través de algún sistema como puede ser el código QR.

Medidas como las pruebas a empleados o medidores que registren de forma continua traerán cargos extra para el hostelero, que, como recompensa, obtendrá el mismo aforo que tenía hasta ahora y, únicamente, se verá más beneficiado con la apertura de la barra. Eso sí, para consumo individual o con un único acompañante de la misma unidad familiar.

SITUACIÓN DE SANTA COMBA, ARZÚA, MUROS, O PINO Y ORDES, ACTUALMENTE EN NIVEL MEDIO. Pasando ahora a conocer cómo los cinco ayuntamientos restantes del área de Santiago cambiarán sus condiciones a partir del día 15, cabe recordar que Santa Comba, Arzúa, Muros, O Pino Y Ordes, en el nivel medio de restricciones, podían subir las rejas de sus establecimientos con un 50 % de aforo en interiores y un 100 % en terrazas.

De este modo, en caso de que haya hosteleros que decidan dejar sus locales en nivel 1, también resultarán perjudicados, pues aunque en interiores mantendrán la misma capacidad, en exteriores verán reducido su aforo un 25 %. En vez de avanzar, retroceden.

Además, si suben a tipo 2, solo ganarían espacio en interior, del 50 al 75 %, pues las terrazas, como hasta ahora, seguirían pudiendo ser ocupadas por completo. Lo ideal sería que estuviesen en esta situación, pero los locales con poca facturación habrá que ver si pueden permitirse pruebas diagnósticas semanales, por ejemplo.