El Compos se queda con la miel en los labios en un encuentro caótico frente al Zamora

Faltó poco, pero la muralla defensiva del Zamora aguantó las embestidas del Compos. Los de Fabiano tendrán que conformarse con el empate en un partido que se les había puesto muy de cara en la primera parte, pero Yago Iglesias, Álex Ares y el nerviosismo de los locales, que propició el colegiado Castellanos Argüeso, consiguieron frenar la remontada de la esedé pese a estar en superioridad numérica desde el minuto 31 (incluso con dos jugadores más durante 20 minutos).

La primera sorpresa llegó antes de empezar el partido, pues Pato Guillén fue baja de última hora por problemas musculares (en los próximos días se le harán pruebas). Después, el partido comenzó por todo lo alto. Apenas habían transcurrido cinco minutos y cada equipo ya había gozado de una ocasión clara: primero Manu Viana estrelló el balón en el larguero, y acto seguido Damián obligó a Iricibar a estirarse tras un gran disparo, en una falta desde la derecha. Tras estas acciones, el Zamora se hizo con el control del balón y poco a poco empezó a generar mucho peligro por las bandas, mientras en los locales crecía el nerviosismo. El delantero del Zamora, Charly, fue un auténtico rompecabezas para los defensas santiagueses, aunque no precisamente en el aspecto futbolístico. Tras 11 minutos, exageró el choque con Pablo Crespo en un balón dividido y engañó al árbitro, que amonestó al 5 del Compos. Acto seguido llegó la ocasión más clara de la primera mitad. Damián regateó a dos rivales, cedió para Mario, que llegó a línea de fondo y puso un centro raso. Riki llegó a rematar, y cuando muchos ya se preparaban para celebrar el gol, el disparo golpeó a Jordan en la espalda, con la mala fortuna de desviarlo arriba.

A mediados de la primera parte, el partido entró en un caos continuo. Tras una gran ocasión para el Zamora, que desvió a córner el propio Crespo después de que Ares le ganase la espalda a Damián, en las disputas empezaron a verse entradas un tanto desmedidas, especialmente por parte de los visitantes. Primero Prada, y apenas un minuto después Chendri, vieron la amarilla por ir con excesiva fuerza a la presión. Y tan solo 4 minutos después, el segundo vería la segunda cartulina amarilla, al cortar un contraataque peligroso de Darío, que le había robado el balón en su propio campo.

Ya en superioridad numérica, la esedé se hizo con la posesión y tuvo otra buena ocasión, de nuevo a manos de Riki Mangana, que tras rematar ligeramente desviado chocó con el arquero visitante, el cual se lesionó y fue substituido.

En la segunda parte, los de Fabiano salieron más enchufados y en cuestión de segundos Jordan estuvo a punto de marcar, pero todo se torcería inesperadamente. Llegado el minuto 54, Mangana, que estaba siendo de los mejores, envió un saque de banda a la frontal del área del Compos, donde no había ningún compañero. Álex Ares acomodó el balón y abrió el marcador con un golazo por la escuadra, imposible de detener para Borja Rey.

A partir de este momento, el encuentro se descontroló completamente. El Zamora intentó cortar el juego con cualquier medio y al Compos se le notó muy nervioso. El colegiado, viendo que el partido se estaba convirtiendo en una especie de “guerrilla”, amonestó a Theo y Ámez por entradas desproporcionadas. Fabiano, buscando más claridad en el juego de su equipo, introdujo a Samu y Jaime Santos, y en el 70 llegó la segunda expulsión del partido: Jordan se plantaba sólo contra el portero y Luismi le hizo falta siendo el último hombre, roja directa.

El Compos, con dos jugadores más sobre el campo, se asentó definitivamente en campo rival pero no logró estar cómodo. Pese a ello, una gran combinación por banda derecha permitió a Roque conectar con Darío: el primero puso un centro raso hacia el área pequeña y el goleador compostelano no perdonó, consiguiendo el empate. Restaban 10 minutos, y el Zamora, intentando amarrar el empate desesperadamente con 9 jugadores, empezó a perder tiempo con los “trucos” más habituales: continuos calambres, botas desatadas, nadie sabe quién tiene que sacar de banda... Y parece que le funcionó.

Castellanos amonestó a Pana y Ribeiro, pero favoreció la dinámica que proponían los visitantes. Primero, permitiendo constantes perdidas de tiempo que después no se plasmaron en el descuento (se dieron cinco minutos, algo que los aficionados locales protestaron con una pitada monumental), y después, en el minuto 93, expulsó a Jordan con la desaprobación del público. El jugador del Compos había recibido una falta, un rival de le encaró y tras chocarse con él, se lanzó al suelo. Desde fuera del campo, la sensación general que daba la acción es que se trataba una actuación falsa del jugador del Zamora, pero el colegiado entendió que había sido una agresión de Jordan y le mandó al túnel de vestuarios sin pensárselo. En los últimos minutos y en medio de este caos, la esedé buscó el gol a la desesperada colgando continuamente centros al área, pero la defensa se impuso hasta que llegó el pitido final.

Pese al sabor agridulce que deja el empate por la forma en la que se produce, los de Fabiano mantendrán la segunda posición esta jornada. Y los aficionados, además, recordarán el partido por el gran ambiente que se vivió en las horas previas al partido, gracias a la celebración del Gran Codido de Carnaval que tuvo lugar en los aledaños del estadio. A este acudieron más de un centenar de personas, muchas de ellas disfrazadas, que se lo pasaron en grande más allá del resultado.