Lluvia, granizo y nieve obligaron a los ciclistas de O Gran Camiño a bajarse de la bicicleta

El pelotón decidió detenerse a doce kilómetros de la meta al ver como aumentaba la peligrosidad de ,la carretera // Vingegaard lucirá en Tui el maillot verde como líder de los Sprints y Gavazzi el de la Montaña

El danésJonas Vingegaard en el momento de la fuerte neveda.

El danésJonas Vingegaard en el momento de la fuerte neveda. / Redacción

O Gran Camiño comenzó en la Muralla de Lugo en el día que Galicia dedica a su gran poetisa, Rosalía de Castro. Y esta efeméride no pasó desapercibida ya que el el diputado provincial de Deportes, Efrén Castro, entregó a los cinco ciclistas gallegos del pelotón y al último ganador del Tour de Francia, Jonas Vingegaard, una lámina con un poema de Rosalía de Castro, y una rosa.

Todo parecía marchar sobre ruedas. Después de una presentación d ellos equipos sobre el adarve de la milenaria muralla, la ronda gallega echaba a andar. Y poco tardó el gran favorito de la prueba en mostrar los dientes ya que en el Sprint Verde, situado en Guntín, cuando apenas habían transcurrido 16 kilómetros, Jonas Vingegaard demostró su calidad y se hizo con los tres segundos de bonificación que lo situaban como líder virtual de la prueba al cruzar la pancarta por delante de ion Izagirre.

Y para que todos los elementos de una buena etapa estuvieran presentes, poco antes de las estribaciones del Alto de Fontenla se formaba la gran fuga del día en la que estaban presentes Francesco Gavazzi (Eolo), Sebastian Schönberger (Human Powered), Jose María Garcia Soriano (Electro Hiper Europa), Gianni Moscon (Astana), el excorredor del Padronés Cortizo Eric Fagundez (Burgos BH), Joey Rosskopf (Q36), Alexander Konychev (Corratec), Dean Harvey (Trinity) y Venceslau Fernandes (Tavira) que después de coronar el puerto iban aumentando su ventaja poco a poco hasta alcanzar una diferencia con respecto al pelotón de cerca de tres minutos a su paso por Monforte de Lemos.

Cuando se había consumido más de media etapa la media de velocidad era de 41 kilómetros por hora. La fuga y el pelotón estaban volando. En ese momento el Jumbo Visma decidió tomar el mando reduciendo la ventaja a 1:47 cuando se empezaba a subir el Alto do Incio bajo un intenso aguacero.

En un peligroso descenso con una carretera muy mojada la fuga empezó a romperse y a perder distancia con el grupo delantero. La mente de los ciclistas ya estaba puesta en el Alto de Montán, a solo doce kilómetros de la meta de Sarria y que podría ser decisivo.

Pero la intensísima lluvia, que por momentos se convirtió en granizo, obligaba a los corredores a tomar las curvas muy despacio para evitar percances. El día estaba siendo durísimo pero lo peor todavía estaba por llegar.

La nieve hizo su aparición cuando transcurrían cuatro horas de carrera con una media de velocidad de 38,7 kilómetros por hora. En ese momento empezaron los gestos de desaprobación de algunos ciclistas y el pelotón decidió parar. Fue Jonas Vingegaard quien se dirigió al comisario de carrera para comunicarle que los corredores se detenían por lo que esta primera etapa quedaba neutralizada. Como es lógico primó la salud y la seguridad de los deportistas por encima del espectáculo. Mientras tanto, y aunque parezca increíble, a solo doce kilómetros, en la meta de Sarria lucía el sol.

Finalmente, tras una intensa reunión, los jueces decidieron anular los tiempos, por lo que no hay vencedor de etapa pero en la salida de Tui Jonas Vingegaard lucirá el maillot verde de líder de la clasificación de Sprints y Francesco Gavazzi el azul de la clasificación de la Montaña. Y además, las bonificaciones de tres segundos para Jonas Vingegaard (Jumbo Visma), dos para Ion Izagirre (Cofidis) y uno para Rohan Dennis (Jumbo Visma) computarán para la segunda etapa.