Entrevista | Emilio Palacio Presidente y entrenador del Boiro Voleibol

Emilio Palacio: "Jugar con gente de casa y competir en partidos de Superliga es un triunfo”

El presidente del Boiro Voleibol ha vuelto a bajar de los despachos para sentarse en el banquillo

El argentino, que lleva una vida ligado a Boiro, tuvo que bajar de los despachos para entrenar al equipo

El argentino, que lleva una vida ligado a Boiro, tuvo que bajar de los despachos para entrenar al equipo / Boiro Voleibol

Emilio Gervasio Palacio Álvarez (Argentina, 1977) es presidente del Boiro Voleibol y esta temporada, ante las vicisitudes económicas del club, ha vuelto a bajar de los despachos para sentarse en el banquillo de la plantilla de la Superliga Masculina, máxima categoría del voleibol nacional a la que llegó el club con él como entrenador.

Matemáticamente ya han descendido, ¿Cómo valora la trayectoria del club en Superliga?

Para mí es buena, evidentemente, porque un club tan pequeño como el nuestro empezó hace trece años con categorías inferiores y ascendió con esos chicos, los jugadores de toda la vida. El primer año mejoramos con cuatro jugadores extranjeros, pero es algo normal para jugar en Superliga, donde necesitas gente que te ayude. Solo con los de casa, pues puede pasar lo que pasó este año. El curso pasado fue algo parecido, jugando la Copa del Rey dos años seguidos. Este año, por la situación económica, no pudimos traer a esos tres refuerzos, que de hecho era traer uno menos este año para darle más volumen a los jugadores de la casa. Lamentablemente no salió y fue lo que desencadenó el descenso.

¿Orgulloso de competir con un equipo joven y muy local?

Sí, por supuesto. Creo que es lo más importante para el club, lo que siempre nos planteamos. La idea no fue llegar a la Superliga, fichar a doce jugadores y ganar la Copa. El objetivo del club fue siempre formar. Digamos que salió bien (risas), porque hemos formado jugadores muy buenos y estamos orgullosos de haber competido la Superliga con solo gente de Boiro. Dudo que algún otro equipo de la liga pudiera hacer lo que hicimos nosotros este año. Viendo los resultados, lógicamente, no fueron buenos, pero jugar con gente de casa y competir en varios partidos a buen nivel... Eso, más allá del resultado, lo que implica para nosotros es un triunfo.

El equipo fue mejorando con el paso del tiempo y perdió sets muy ajustados, ¿cree que merecieron más?

Sí, creo que en algún partido, por el juego que hicimos y por el sacrificio que había en cada pelota, merecimos más. Cuando entras en una mala dinámica, no te ayuda la suerte ni te ayuda nada. Hay veces que no sales. Creo que hubo partidos donde merecimos puntuar y ganar sets, incluso a equipos de arriba. La realidad es que no salió y te quedas, un poco, con ese mal gusto. Pero el trabajo se hizo para seguir, no para competir.

¿Hay preocupación de que se puedan llevar a alguna de sus promesas?

La idea nuestra es poder retenerlos, pero ya hay jugadores a los que los han estado llamando y sabemos que no va a ser fácil. Si alguien tiene una posibilidad de mejorar, obviamente, desde el club lo vamos a poner fácil para que ellos puedan crecer como jugadores. Pero siempre y cuando sea con la idea de mejorar, porque a veces jugar en Superliga 1 no quiere decir que sea con mejores condiciones que en la 2. Al final, si estás en la 1 y no juegas, igual no mejoras tanto como jugando en Superliga 2. Por eso, nosotros queremos lo mejor para los jugadores y, si vemos que es lo adecuado para ellos, van a salir o decidirán ellos, no les vamos a imponer nada. Pero sí que intentaremos guiarlos y decirles que aquí siempre tendrán sitio para poder jugar.

¿Cree que varios de ellos se consagrarán en la élite?

Sí, creo que sí. Algunos más que otros, pero creo que hay dos o tres jugadores que, si siguen, la evolución de ellos va a ser muy grande. Tienen entre 17 y 19 años, entonces aún están empezando y ya jugaron en Superliga. Con todo lo que hagan, para dentro de tres o cuatro años, seguramente se consagrarán en la élite, para jugar en Superliga o incluso más.

La economía del club dificultó las cosas y lo obligo a volver a los banquillos. ¿Cómo fue esta experiencia de regreso?

La verdad que volví un poco obligado, pero con ilusión. Al final, había que hacer este trabajo aunque no era la idea. El año pasado habíamos traído un entrenador y el objetivo era un proyecto de más años. Lamentablemente no se dio y me tocó a mí hacerlo. Ilusionado por una parte, porque al final es mi equipo de toda la vida y con los chicos de siempre, con los que empezamos a jugar. Queríamos vivir esta experiencia con ellos y la verdad que fue, para nosotros, muy bonita. Cuando hablo de nosotros, lo hago en general de mi y de Chicho (Adrián Alves), que somos quienes los formamos desde categorías base.

Siguiendo con la liquidez, ¿qué supone este descenso de categoría?, ¿la idea ahora es reponerse o ascender si es posible?

La verdad es que no es prioritario ascender a Superliga. Para nosotros la prioridad es ver cuantos jugadores se quedan, hacer un equipo en Superliga 2 lo más competitivo posible y, si se puede, traer a alguien, siempre que la economía lo permita. Fichar para mejorar y estar más arriba. Al final, lo deportivo es más importante que lo económico para nosotros, pero lo económico te condiciona mucho. Estamos hablando con patrocinadores que renuevan, pero, obviamente, al bajar de categoría, entendemos que no va a ser lo mismo en algún caso y estamos empezando a planificarlo. También habrá que ver las subvenciones del ayuntamiento. Con ellos sí que aún no hablamos y vamos a esperar un poco más adelante a contactar con ellos, tras las elecciones.

Aún así, ¿cree que pronto volveremos a ver al Boiro jugando en Superliga?

Diría que sí, no es algo descabellado. El proyecto deportivo siempre fue trabajar todo lo posible en la base para subir a jugadores y que puedan jugar al máximo nivel. De hecho, las selecciones españolas se están llevando a muchos jugadores de Boiro y van a llamar a más ahora, ya nos lo dijeron. Si esa formación va bien, ayuda un poco a la economía.

Por lo pronto, con el descenso ya confirmado, ¿espera que su plaza, al menos, vaya para uno de los equipos gallegos?

Sí, por supuesto. De hecho, eso ayuda a mejorar el voleibol gallego. Cuando un equipo está al máximo nivel es mucho más llamativo, más visual en los medios. Lamentablemente, descendimos y, sabiendo que Dumbría lo tiene difícil, Vigo y San Sadurniño están ahí, así que ojalá que uno de ellos ocupe nuestra plaza.