Fútbol

El PSG sanciona a Messi dos semanas sin jugar ni entrenar por el viaje a Arabia Saudí

El conjunto parisino adopta esta severa medida debido a su ausencia en el entrenamiento del lunes por un viaje no autorizado a Arabia Saudí

Leo Messi y familia, en Arabia Saudí.

Leo Messi y familia, en Arabia Saudí.

Enric Bonet

Una sanción tan severa como aparentemente premonitoria. El París Saint-Germain ha sancionado a Lionel Messi con dos semanas sin jugar ni entrenarse debido a su viaje no autorizado en Arabia Saudí. El astro argentino tampoco cobrará su millonario sueldo durante ese periodo, según informó la emisora de radio francesa RMC. El conjunto parisino decidió este martes por la tarde este proceso disciplinario contra una de sus estrellas. Una medida severa, tomada por el presidente Nasser Al-Khelaïfi, después de que Messi sorprendiera a sus compañeros del PSG al ausentarse del entrenamiento del lunes. 

El astro argentino viajó el lunes a Arabia Saudita para participar en una serie de eventos en el marco de su acuerdo de patrocinio con la Oficina de turismo de este país del Golfo. Debido a este desplazamiento, no autorizado por el PSG, Messi no participó en el entrenamiento del lunes en la ciudad deportiva del conjunto propiedad de Qatar. Según la prensa francesa, no estaban al corriente de este viaje ni sus compañeros ni el director deportivo, Luis Campos. 

¿Cada vez más lejos de París?

El entorno de Messi justificó esta ausencia debido a la programación en el último momento del entrenamiento del lunes. En principio, el PSG no debía entrenarse el lunes (festivo al ser el Día Internacional de los Trabajadores) ni el martes. Después de la inesperada derrota (1-3) en el Parque de los Príncipes contra el modesto Lorient —un tropiezo que tuvo lugar en un momento de tensiones en el a menudo alterado vestuario parisino—, el entrenador Christophe Galtier anunció una sesión de recuperación para el lunes. Según el entorno del excapitán del Barça, cuando este entrenamiento fue anunciado, Messi ya estaba volando hacia Arabia.

Esta dura sanción del PSG tiene lugar en un momento en que están congeladas las negociaciones entre los dirigentes parisinos y los representantes de Messi sobre su posible renovación. Su continuidad en la capital francesa cotiza muy a la baja. La dureza de Al-Khelaïfi contra uno de sus cracks parece esbozar un divorcio a partir del 30 de junio que muchos dan por descontado.