Ciclismo

Camino del Tour: Alaphilippe demuestra en el Dauphiné que está de vuelta

El ciclista francés llevaba ya mucho tiempo casi desaparecido y ofreciendo noticias solo negativas

Julian Alaphilippe, en su victoria en el Dauphiné.

Julian Alaphilippe, en su victoria en el Dauphiné. / SOUDAL QUICK STEP

Sergi López-Egea

Julian Alaphilippe está de vuelta y es una noticia sensacional para el ciclismo y sobre todo para el Tour. Porque una carrera francesa con una de sus estrellas en alza siempre es bueno para la prueba. Llevaba ya mucho tiempo casi desaparecido y ofreciendo noticias solo negativas, que si me caigo, que si la recuperación no va por el mejor camino, si cuesta encontrar un buen toque de pedalada y, encima, con una relación en su equipo que no parece la mejor con toda la estructura del Soudal apostando por Remco Evenepoel, compañero pero no jefe de filas para Alaphilippe.

A los 30 años se encuentra ya en estado de veteranía y este lunes se ha impuesto al esprint en la segunda etapa del Critérium del Dauphiné, pese al control del Jumbo que quería mantener, como así ha sido, el jersey amarillo en las espaldas de Christophe Laporte, pero a la vez intentar una nueva victoria para su corredor francés, en este afán que tiene la escuadra neerlandesa para luchar por todo lo que se le presente.

Y eso que el día fue un poco aciago para el Jumbo pues perdió por caída a Steven Kruijswijk, que era fijo en el bloque para el Tour y una pieza vital para Jonas Vingegaard para llegar de amarillo a París. El ciclista neerlandés, sin embargo, sigue perseguido por las caídas que han mermado buena parte de su carrera deportiva.

Alaphilippe fue el más rápido en el esprint para comenzar a demostrar que está en la buena senda para destacar en el Tour, para animar a los aficionados franceses y para demostrar que puede estar en la pelea entre los fenómenos Mathieu van der Poel y Wout van Aert antes de que la montaña empiece a dictar sentencia en la ronda francesa.

Caída de Carlos Rodríguez

En un día con la fuga nuestra de cada día, con más calambres de lo previsto en el pelotón y con Carlos Rodríguez, que se fue al suelo, como único susto entre los representantes españoles, pasó una segunda etapa del Dauphiné antes de una nueva jornada animada por repechos en la parte final que anunciará la gran cita del miércoles con la contrarreloj para que todo cambie quizá bajo la inspiración de Vingegaard.