Borja Golán lleva ‘squash solidario’ hasta Katmandú

Para muchos jóvenes en situación de vulnerabilidad el deporte es más que una actividad: es un refugio, una vía de escape y una oportunidad para un futuro mejor. Consciente de ello, Borja Golán viajará a Nepal junto a SOS Nepal para ofrecer durante una semana clases gratuitas de primer nivel, llevándoles del 29 de marzo al 7 de abril la valiosísima formación de toda una referencia en el squash.

Esta iniciativa comenzó a forjarse hace mucho tiempo, y así lo cuenta el propio Borja Golán: «Hace dos años vino un chico de Nepal, Amrit Magar, a entrenar a la academia, porque lo mandó la Federación de Nepal. Y el verano pasado, en septiembre, vino Renzo Andorno, que es el que los entrena allí. Venía sobre todo a aprender cómo entrenamos nosotros aquí en Santiago y me estuvo contando que también tiene una fundación que montó hace unos 25 años en Nepal, en la que tiene un hospital, un colegio con unos 200 niños, una casa de acogida con 25 menores de 16 años... Y además de eso ayudan a los jugadores que están en la selección de squash, tanto absoluta como junior. Les dan una especie de salario mensual para que puedan entrenar al vivir en un país muy pobre y les dan clases gratuitas a jugadores que están empezando. Todo gracias a la fundación, que consigue dinero con fondos italianos sobre todo, porque él (Renzo) es de Italia. Tiene muchos colaboradores y yo le digo que lo que puedo hacer es ir ahí una semana y dar clases gratis. Lo único que me tienen que pagar es el billete y ya me quedaba en casa de él, y al final el billete me lo paga la Fundación de la PSA (Professional Squash Association), que también hacen cosas de este tipo».

La colaboración de Borja Golán y su academia en el Squash Milladoiro con SOS Nepal está siendo muy estrecha, y ya ha dado algunos frutos. «La PSA nos compró unas camisetas para llevar allá a los niños, y lo que hicimos además fue vender esta semana pasada algunas aquí, en el club y en los alrededores de Milladoiro. Conseguimos vender más de 500 camisetas y todo lo que recaudamos va a ir a la fundación, le va a servir para pagarle torneos a los jugadores, comprar material o pagar a los monitores que tienen allí cada mes. También aportamos así nuestro granito de arena», comenta Golán.

El squash es un deporte que todavía está lejos de generar la expectación de otros como el fútbol o el baloncesto, pero su crecimiento en los últimos años es evidente. Ya es profesional en todos los continentes y en Asia tiene su tradición. Nepal no es una referencia, pero Golán cree que es un país cada vez más aficionado a esta disciplina: «Allí hay muy poquito squash, estamos hablando de un club en Katmandú que tiene cuatro pistas, que está muy bien, pero son cuatro pistas. Tienen una escuela de más de 35 niños y al equipo nacional que va a competir en los juegos asiáticos. Tienen un buen nivel, no es que sean de los mejores de Asia pero tampoco quedan de los últimos. Pero sobre todo la cuestión es darle la oportunidad a niños que viven con pocos recursos de practicar un deporte que no podrían si no fuera gratis. La idea de esta fundación es esa, primero mediante el colegio, el hospital, la ayuda a la sociedad en general, y después, además, ofrecerle a niños la oportunidad de practicar deporte gratis, porque si no sería inviable para ellos».

Naturalmente en una semana es imposible convertir a niños en profesionales. Sin embargo, las lecciones que Borja Golán puede dar van mucho más allá de lo puramente deportivo y técnico. Su idea, comenta, es la siguiente: «Quiero intentar motivarlos un poquito más, y que otros jugadores o entrenadores apoyen también y pongan su granito de arena todos los años, en Nepal o en otros sitios donde el squash no esté tan desarrollado y donde haya menos recursos».

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Este proyecto tendrá lugar del 29 de marzo al 7 de abril, aunque, tal y como explica Borja Golán, su colaboración con SOS Nepal podría desencadenar otra experiencia muy enriquecedora para todas las partes: A largo plazo la idea es solo que esto no quede aquí, en esa semana que yo voy, sino que es seguir aportando un poquito de lo que nosotros podemos y que un par de veces al año pues uno, dos o tres jugadores de Nepal puedan venir a nuestra academia a entrenar durante un mes. Nosotros le conseguimos alojamiento, conseguiremos la manutención y los entrenamientos gratuitos para que a ellos no le cueste nada, simplemente el viaje. Eso mediante la fundación o la PSA, ya veremos cómo lo podemos arreglar, que entre unos y otros a los niños les puede salir gratis y eso es lo importante. Que puedan vivir la experiencia de estar en otro país, conocer a otra gente, otros jugadores, motivarlos y que de cara a otros niños que estén allí entrenando, que quieran seguir haciéndolo. Que vean que hay más posibilidades y que otro año les tocará a ellos. La idea es esa, que más academias de países más desarrollados puedan hacer esta acción con otros países y darles posibilidades a niños con menos recursos. La oportunidad de vivir esa experiencia es muy buena, tanto para ellos como para nosotros, y estoy seguro de que los chicos de aquí también van a aprender mucho de los que vengan».