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Obradoiro | Álvaro Muñoz Jugador del Monbus Obradoiro

Álvaro Muñoz, capitán del Obradoiro: «Empezamos de cero y tenemos que sacar un partido en Palencia»

El alero tiene claro que la eliminatoria pasa por valorar cada acción, ofensiva y defensiva, en los 40 minutos de juego, dejando claro que si el otro equipo agarra, ellos deben agarrar también en lugar de protestar

Se muestra feliz de poder vivir de nuevo la presión competitiva que supone un playoff en un curso en el que reapareció tras una dura lesión

Álvaro Muñoz se prepara para la ‘guerra’ física en Palencia.

Álvaro Muñoz se prepara para la ‘guerra’ física en Palencia. / Antonio Hernández

André Couce

André Couce

Santiago

Álvaro Muñoz Borchers (Ávila, 1990) sigue cumpliendo como capitán del Monbus Obradoiro. No importa la categoría. Pese a la derrota con el Súper Agropal Palencia, el alero dejo una sucesión de acciones que sirven perfectamente como ejemplo de lo que precisa el equipo para superar la serie. Primero, una canasta a la que siguió un defensa que fuerza los pasos de Kunkel. En la acción siguiente, lleva el balón al suelo y le saca una falta que sienta al americano. Termina con broche de oro, capturando un rebote ofensivo que tira a los pies de Krutwig, logrando un saque de banda que acabó en triple de Micovic. Esa es la garra que amerita el ascenso.

¿Cómo están anímicamente?

Hoy ha sido la primera sesión y creo que ese tiempo nos ha servido para digerir un poco esa derrota, esas malas sensaciones de la segunda parte. El día libre después del partido le das muchas vueltas, cosas que podrían haberse hecho mejor. Después, hemos visto el vídeo, hemos analizado cosas y después del primer entrenamiento, ahí te quitas un poco esa mala sensación. Hemos entrenado a buen nivel, todos mentalizados para sacar uno o dos partidos en Palencia.

Félix Alonso les dijo en un tiempo que debían respetar los sistemas y reglas que tienen. ¿Cree que la desconexión vino de ahí?

Es una concatenación de bastantes cosas. El primer error nuestro es de mentalidad, de no salir a matar el partido. Son las primeras acciones del tercer cuarto las que le dan vida con ese parcial 0-7 rápido, los tiros fáciles que hacen. Hacen una bandeja y un triple bastante liberado y nosotros perdemos dos balones. Eso les da ellos el momentum y la energía para decir ‘oye, que podemos sacar el partido’. A partir de ahí, estuvieron realmente acertados y jugando muy bien en ataque. Nosotros nos bloqueamos un poquito en la segunda parte, no sacamos cosas fáciles e íbamos detrás de ellos en defensa. Ese fue un poco el error. Después, nos vimos un poco sobrepasados y sí que es verdad que nos quedamos con una sensación mala, porque empezando el último cuarto se van de 11 o de 13. El equipo se vino abajo. Antes de la eliminatoria, una de las cosas que hemos intentado la gente con más experiencia es expresar bastante que los playoffs suelen ser así. Que por tener un partido muy malo, perder de 30 o tener 20 minutos muy malos, pues que el siguiente es un encuentro completamente nuevo. Empezamos de cero y tenemos claro que tenemos que sacar un partido en Palencia, mínimo. Vamos a por todas.

Tuvo un cúmulo de acciones muy destacable en el segundo cuarto, valorando cada jugada en los dos lados de la pista. ¿Lo que precisa el equipo es darse cuenta de que necesita esa intensidad desde la primera jugada del duelo?

Sí, es otra cosa que hemos hablado, de dar la importancia que tiene a cada acción. No descansar en una defensa o desconectar mentalmente. Muchas veces no es un tema de no querer o de bajar los brazos, sino de desconexión mental. Necesitamos estar concentrado los 40 minutos y no tener fallos en defensa, en ataque o en un sistema. Tenemos que dar esa importancia que tiene cada ataque, en cada posición. Sabemos que va a ser una batalla física. No hay ni que pedir explicaciones al árbitro si nos agarran, si no que hay que jugar con esto, agarrar nosotros también. Subir este nivel de intensidad es importante y por esa vía creo que la eliminatoria nos puede ir un poco mejor.

Contra Fuenlabrada ya vimos un equipo muy intenso en los contactos. Parecía que el equipo ya venía mentalizado, también con lo de Gipuzkoa. ¿Les faltó darse cuenta de que ya venían de esos duelos tan físicos?

Sí, creo que la clave pasa por ahí, es subir al nivel físico. En la primera parte estuvimos muy bien en defensa. En ataque, ellos estuvieron con la zona y haciendo bastantes ajustes pero así encontramos tiradores y jugamos más o menos fluido. En el primer partido igual, nos ajustamos al nivel físico bien y lo conseguimos sacar. El tema es estar sólidos en defensa sólido y en ataque también, pegar un poco más. También en ataque y, si te están agarrando, pues empújalo para que no te agarre y ya está. Sacar ventajas más cómodas. Al final, entramos en la inercia de que una acción, otra acción y otra más en la que no sacábamos ventaja, no bloqueábamos. Ellos, en fin, nos sacaban un poco de lo que queríamos jugar y tenemos que intentar demostrar esa personalidad. Jugar a lo que queremos con paciencia y con buenos contactos. No es un tema de qué vas a jugar tácticamente, sino de lo que juegas que lo juegues bien. El viernes hay que volver al Obra de los básicos.

Consiguieron ventajas con Broziansky y en las esquinas. ¿Pasa por ahí el poder tomar la delantera?

Sí, creo que en el segundo cuarto funcionó. Pero esto va a ser un toma y daca de ajustes. Entonces, creo que en el segundo cuarto encontramos a Micovic y a Millán con cinco triples entre los dos, bastante cómodos. Ellos ajustaron y ya no nos daban esas opciones. El viernes será un partido completamente distinto, entonces a lo mejor volvemos a tener tiros en las esquinas y ojalá que los tengamos, porque es nuestro juego, pero ellos intentarán sacarnos. Va a ser un poco una pelea por imponer tu estilo. Ver si ellos consiguen otra vez agarrarnos, sacarnos del sistema, que no pongamos buenos bloqueos y que no tengamos paciencia de meter a nuestro hombre en esos bloqueos. Al final, se trata de mantener ese feeling de jugar lo que queremos en el momento que queremos, que no nos saquen de ello. Va a ser un tema muy mental y de cuidar al jugador, porque somos los que tenemos que responder a ese desafío que nos están poniendo ellos.

Viene de una temporada complicada con el descenso y su lesión. ¿Cómo está viviendo, física y mentalmente, el volver a estar en una dinámica tan competitiva, ya en playoffs?

Me siento muy bien. Es una alegría poder disfrutar de esta tensión competitiva y de estos nervios, de esta presión que tenemos por ascender este año. Es un privilegio. No sé los años que me quedan de esto, pero pienso disfrutarlos y la verdad es que me encuentro muy bien. Quiero ayudar al equipo en todo lo que pueda. Nuestra fortaleza es que somos una plantilla muy larga y que cualquier día cada uno puede dar un paso adelante, ser un poco el ‘factor x’ que determine un partido. Estamos todos muy mentalizados y centrados en conseguir ese objetivo, pasando por el partido del viernes.

Pese al descenso, la afición ha cumplido y más en estos playoffs...

Sí, la respuesta en estos playoffs en Sar ha sido una de las grandes ocasiones. Ver a todo el pabellón de blanco, animando, ha sido una gozada. Por suerte llevo más tiempo y no es la primera vez que lo veo así, pero me ha recordado a las grandes ocasiones. Después de la decepción que fue para todos el partido del domingo, cuando dimos la vuelta para chocar las manos, solo escuchaba los ‘venga que ganáis en Palencia’. Desde siempre están ahí apoyándonos, el otro día hubo ambiente espectacular. Apretaron mucho a los árbitros, a Luis y a todos. Estamos muy agradecidos. Forzar el quinto, sin descartar el 1-3, nos garantizaría ese respaldo. Primero toca el viernes y, en cuanto a la afición, estamos sintiendo su apoyo, su ánimo y su deseo de ascender.

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