El Obradoiro pone fin en Palencia al sueño del ascenso: no habrá quinto partido en Santiago

No habrá quinto partido en Santiago de Compostela. El Monbus Obradoiro, que empezó ganando de 12 puntos, acabó cayendo ante un Súper Agropal Palencia que se impuso en el último cuarto gracias, sobre todo, a su acierto en los lanzamientos triples ante un rival demasiado nervioso.

El encuentro no pudo comenzar mejor para los gallegos. En los primeros dos minutos, el Obradoiro hizo añicos la defensa palentina con 4 triples consecutivos que pusieron el 0-12 en el electrónico. Rodríguez también de 3, anotaba los primeros puntos de Súper Agropal Palencia, que tras la sorpresa inicial conseguía reajustar su defensa y frenar la escapada de su rival (7-12, minuto 4). Los locales llegando mejor a las ayudas y los de Félix Alonso tenían ahora más problemas para anotar mientras Palencia seguía recortando diferencias hasta igualar el marcador en el minuto 7 (14-14).

No quedó ahí la cosa. Palencia había ido creciendo poco a poco, su defensa en zona funcionaba, y había secado también el juego exterior de los gallegos, que tras casi tres minutos sin anotar veían como los locales le daban la vuelta al marcador con un triple de Kunkel (17-14). Solo desde la línea de tiros libres conseguía romper su sequía el equipo de Santiago, aunque no era suficiente para evitar que los palentinos llegasen al minuto 10 con una renta de cinco puntos en el luminoso (20-15).

El segundo cuarto comenzó con los triples como protagonistas. Faggiano y Barcello anotaban dos para Monbus Obradoiro, pero Dimitrov hacía lo propio para Palencia, que se mantenía por delante. Sin embargo, ofrecían ahora mejores sensaciones los gallegos, que conseguían circular mejor el balón y se ponían a solo un punto tras un mate de Balvin (24-23). Sin embargo, no conseguían culminar su reacción los de Félix Alonso, que paraba el partido a 7´41 del descanso y con el rival de nuevo a cinco puntos (28-23). Lo peleaba Obradoiro, pero no conseguía superar a la defensa de un Súper Agropal Palencia más equilibrado que se escapaba hasta una máxima de 7 puntos (33-26). Movía el banquillo Alonso, pero nada acababa de darle resultado al técnico visitante y, si los suyos habían mejorado en la zona, Palencia conseguía anotar desde el exterior para poner el 40-32 y obligar al técnico de Obradoiro a pedir un nuevo tiempo muerto (minuto 17).

Balvin y Quintela se echaban el equipo a las espaldas y, aunque no conseguían frenar el tiro exterior de los locales, los visitantes recortaban distancias y conseguían llegar al descanso con solo dos puntos de desventaja (43-41).

La segunda mitad comenzaba con tres tiros libres para Brodziansky, que no perdonaba y volvía a colocar por delante a Monbus (43-44). Empezaba a partir de ahí otro partido, uno de máxima igualdad, con continuas idas y venidas, intercambio de canastas y alternancias en el electrónico. Aunque Súper Agropal Palencia parecía que podía volver a abrir la brecha tras un error defensivo de los gallegos que acabó con el 51-46, el equipo de Félix Alonso estaba ahora mucho más centrado y apenas tardó en neutralizar esa renta para situarse con una ventaja de tres puntos tras un triple de Davison (51-54). restaban 4´36 para el final del tercer cuarto y el ritmo era infernal. El Obradoiro sabía que debía cambiar la dinámica del partido y trató de hacerlo desde la defensa y el marcador estuvo más de dos minutos sin moverse. Anotaba Palencia desde el tiro libre, pero Davison firmaba otro triple para colocar el 53-57. Sin embargo, los locales tiraron de oficio, forzando faltas para igualar el marcador (57-57, minuto 28). Apenas se movió ya el marcador en los dos minutos que quedaban y al cuarto decisivo se llegaba con 59-59.

Krutwig adelantaba a los palentinos y un triple de Barcello volvía a igualar el partido, pero dos tiros de tres consecutivos de los locales encendían las alarmas en el equipo de Félix Alonso, que paraba el partido (68-62, minuto 32). A partir de ahí, a Monbus Obradoiro le tocó remar de nuevo contra corriente. Súper Agropal Palencia castigaba cada pequeño error de su rival con unos contragolpes letales que culminaban, casi siempre, desde el exterior para ir sumando de tres e ir así abriendo brecha en el electrónico. Las cosas se ponían feas con el 76-68, pero tras dos lanzamientos fallados, un robo de Barcello facilitaba el triple de Davison para dar vida a los suyos (76-71). Defendía con todo Obradoiro, que forzaba el fallo de Krutwig para propiciar una nueva contra y un nuevo triple de Davison que les colocaba a solo dos puntos justo en el ecuador del cuarto (76-74). Aguantaban los gallegos, pero poco a poco el empuje de los palentinos y los nervios de los de Félix Alonso fueron decantando la balanza. Con Wintering y Borg imparables, mientras no entraba nada en el otro aro, Obradoiro veía cómo el rival se iba de diez a 1´42 para la conclusión (90-80). Lo intentó con todo el cuadro visitante, pero no pudo ya enjugar diferencias y se despide de sus opciones de ascenso.