Modesto López: se retiró con 38 años en Nogueira de Ramuín

Era una coincidencia rara porque tampoco es que el nombre de Modesto sea de lo más común que nos podamos encontrar en un grupo pero sí, en ese Compostela coincidieron dos en la misma plantilla. A él, el de Ourense, le tocó ser el Modesto I, aunque también podemos distinguirlo por su apellido, López.

Tras el ascenso tuvo la oportunidad de continuar en el club y disfrutar de una temporada en Primera. “Fue una temporada muy bonita, era mi primera experiencia en la categoría. Es verdad que al principio no jugaba mucho pero luego, aunque fue por la lesión de un compañero, entré en el equipo y disputé bastantes partidos. Conseguir mantenernos fue muy importante para nosotros”.

Y aunque ayudó a lograr esa permanencia el fútbol es el fútbol y dejó el equipo en el siguiente curso. Se volvió a su ciudad y formó en las filas del Ourense en 2ªB. Cosas del destino, volvió a conseguir aquí un ascenso, esta vez a Segunda. Allí permaneció durante 4 temporadas. Su trayectoria continuó luego por equipos de la provincia en Tercera y Preferente, resistiéndose a colgar las botas. Y es que con 38 años todavía jugaba en el Nogueira de Ramuín. “Estaba bien físicamente”, recuerda el futbolista.

Tras esto tampoco se quiso desvincular de la actividad física y comenzó a trabajar como técnico de deportes en los ayuntamientos. Ejerció de monitor en Barbadás y ahora mismo está en Celanova, en las escuelas deportivas de fútbol del concello, trabajando con los pequeños.
Recuerda que su hijo mayor, de 27 años, nació precisamente en Santiago, durante su época en el Compos, y algo se le pegó de ese ambiente porque también jugó en la base. A su vástago más peque lo tiene en las escuelas de Celanova.Dice coincidir con Víctor en eventos futboleros organizados en Ourense.