Al Deportivo se le escapa la opción de subir pese a cumplir su parte del trato

Dependía el Deportivo de resultados ajenos y la carambola, pese a cumplir con su victoria y realizar un encuentro muy completo ante el Zamora (2-0), no se produjo. Durante algunos minutos, con su primer gol y el tanto del Coruxo, acarició el milagro. Pero no fallaron ni Celta B ni Unionistas y las opciones de regresar a Segunda se esfumaron. Los tres triunfos en las tres últimas jornadas resultaron estériles. El adiós a las tres primeras plazas se vislumbró cuando el conjunto blanquiazul encadenó siete partidos sin vencer. Este mediodía fue la consumación de la decepción labrada desde meses atrás.

No fue de inicio el Deportivo incisivo y dominador de los dos encuentros previos. La tensión atenazó a los hombres de Rubén de la Barrera frente a un rival con una alineación de circunstancias, que llegaba con bajas y con algún jugador entre algodones, reservado por su técnico para la segunda fase.

Superados esos diez primeros minutos de nerviosismo, el conjunto blanquiazul se fue soltando y, después de dos llegadas al área, Keko volvió a resultar decisivo. Su incursión por la derecha, en una acción personal, acabó con un gol liberador para el conjunto blanquiazul.

El 1-0 dio alas al equipo herculino, que, espoleado por una afición que festejó el tanto del Coruxo que metía provisionalmente al Deportivo en la tercera plaza, se soltó y embutió en su área al líder. Se acumularon las ocasiones en 10 minutos primorosos en los que Keko se echó el equipo a las espaldas, recuperó balones y distribuyó juego. Miku falló en boca de gol lo que no erró en Barreiro, Keko se topó con un rival en su camino al doblete y Uche cabeceó fuera un córner.

Se animó el Zamora a presionar arriba, generó un córner y alguna aproximación tímida y De la Barrera instó a los suyos a volver a incomodar la salida de balón del rival mientras llegaba la noticia de la remontada del Celta B en O Vao en una matinal de transistores.

El Deportivo trató de cerrar su partido tras la reanudación y una contra en la que Villares asistió a Keko acabó con una caída de este ante Piña que pudo ser penalti. Álex Bergantiños y Raí, a la salida de un córner, gozaron de una doble ocasión para marcar. El remate del capitán golpeó en Uche y el chut del brasileño lo desbarató Villanueva. La noticia del gol del Racing llenó de esperanza al deportivismo.

Sin la brillantez de algunos minutos del primer periodo, el equipo coruñés volvió a cercar al Zamora en su área y una jugada combinada, con taconazo incluido, finalizó con un chut alto de Salva Ruiz. El mismo destino tuvo un disparo de Raí. No atinó tampoco Uche en una contra en superioridad guiada por Keko. Mandó al limbo otra doble ocasión el Deportivo al no estar atinados ni Rayco ni Borja Galán, que fue el encargado de marcar el tranquilizador 2-0 de penalti instantes después de que el portero del Celta B Sequeira, con una soberbia parada, fulminara las opciones deportivistas de luchar por el ascenso.

Para el Zamora lo peor no fue el resultado, sino la lesión de Asiel, al que, su técnico premió con unos minutos en Riazor tras superar una larga temporada en el dique seco por una grave intervención en el tobillo -había reaparecido ante el Guijuelo- y que volvió a lesionarse, esta vez en el tendón de Aquiles.