Alberto Blanco: “No podía dejar escapar esta oportunidad”

Está acostumbrado a vivir con la maleta siempre preparada, porque nunca le han asustado los retos, porque en su profesión nunca se sabe qué oportunidad será la siguiente y hay trenes que no se pueden dejar escapar, y porque en este mundo global, a quien vale, no hay frontera ni pandemia que le ponga límites. Alberto Blanco abre desde hoy una nueva etapa en Eslovaquia, donde continuará como técnico ayudante de Zan Tabak en la selección absoluta, para hacerse cargo además como primer entrenador del Inter de Bratislava, vigente campeón de Liga y un equipo que disputó la pasada Eurocup.

El entrenador de Vilagarcía, con pasado en el Unicaja, el Obradoiro, una etapa de cuatro años en el Lietuvos Rytas de Vilnius y que el último curso ejerció de ayudante de Carles Marco en el Chocolates Trapa Palencia de la LEB Oro, entre otros destinos, tendrá la misión de reconstruir al primer equipo de uno de los grandes clubes de la liga eslovaca. “Tenemos nuevos desafíos por delante, nuevas configuraciones. Nos alegra que Alberto Blanco haya aceptado el desafío de liderar al Inter en la nueva temporada. Creo que podemos construir un buen equipo y prepararlo para que en el año 2020/2021 seamos competitivos incluso en un entorno ligeramente diferente y todos estemos contentos con el baloncesto”, comentaba ayer el gerente general del entidad, Michal Ondruš, al anunciar la noticia.

Por su parte, el gallego agradeció al Inter “la oportunidad de convertirme en el entrenador principal de este importante club, también conocido en Europa, en la nueva era después de la pandemia”. “Estoy orgulloso y mi objetivo es jugar al baloncesto moderno, lo mejor que podamos. También quiero confiar en los jóvenes jugadores eslovacos. Mi idea es que combinemos la experiencia con la juventud, es decir, con jugadores a los que se les dará el espacio para desarrollar sus habilidades y convertirse en mejores jugadores de baloncesto”, insistió el técnico consciente de la filosofía de los dirigentes.

“Estoy contentísimo”, subrayaba Alberto Blanco quien no eludía que ante el estado de incertidumbre que se ha instalado en el básquet español, en especial en categorías como la LEB, “esta era una oportunidad que no podía dejar escapar”.

“Me firman un 1 de junio y eso ya dice mucho. Con todo lo que está pasando. Aunque me tenga que ir de España de nuevo estoy a solo un vuelo de casa porque la combinación Oporto-Viena es muy buena, así que tal y como está el panorama del baloncesto me considero un privilegiado absoluto. No lo dudé”, relata el arousano quien a través de la web del club ya lanzó ayer el primer guiño a los aficionados: “Sé que el objetivo puede parecer diferente al de años anteriores, pero con el apoyo de los aficionados y socios, el club puede ponerse de pie y regresar a donde estamos acostumbrados a verlo”.

Una apretada agenda. Alberto Blanco cuenta con contrato en la selección absoluta hasta 2023, y entiende que su nuevo cargo al frente del Inter de Bratislava “tiene mucho sentido además respecto a lo que hago allí”. Precisamente su trabajo con el combinado nacional de Eslovaquia tendrá pronto continuación pues en la agenda figura una concentración para mediados del mes de julio. “Serán 12 o 14 días para trabajar con ellos, estar juntos, con 15 o 16 jugadores con el fin de dar continuidad al proceso formativo de la selección”, adelanta el gallego.

“Calculo que como muy tarde el 6 o 7 de julio yo ya me tenga que trasladar primero para centrarme en este tema y luego y ya arrancar con la pretemporada del Inter porque la Liga comienza en 26 de septiembre y el 6 o 7 de agosto yo ya tengo que estar entrenando para preparar al equipo”, apunta.

“No me da vértigo volver a irme. Conozco el país, conozco al director deportivo que es además el director deportivo de la Federación, a los jugadores, incluso al pabellón que es donde entrenamos y no será algo nuevo”, arenga.