Álex Suárez y Beliauskas completan al Obra en el momento más oportuno

El Monbus Obradoiro encajó el sábado un varapalo ante el Bilbao Basket. Cayó en Sar (91-96), en su regreso a la competición tras casi un mes de parón y en un encuentro ante un rival directo por la permanencia que encontró demasiadas facilidades en el plantel local. Los de Moncho Fernández no lograron sumar su sexta victoria de la temporada en la Liga Endesa, pero en el lado positivo recuperaron a todos sus efectivos antes de un calendario que se presenta muy apretado.

Al margen de los jugadores que han ido cayendo víctima del covid desde la visita a Valencia el 23 de diciembre, anterior partido del Obra, hay dos que han aprovechado esta pausa para recuperarse de sus respectivas dolencias físicas. Son Laurynas Beliauskas y Álex Suárez.

En realidad, el primero estaba ya listo para jugar cuando el 18 de diciembre dio positivo en covid, el día en el que el Obra recibió (y ganó) al Burgos. Había superado una rotura de fibras en el cuádriceps y este sábado disputó su primer partido desde el 7 de noviembre. Dejó un par de canastas, incluyendo un triple, en los casi trece minutos que jugó frente al Bilbao.

Más tiempo llevaba fuera Álex Suárez, desde el 23 de octubre, a causa de un esguince de tobillo que se fue complicando. Aún no está al cien por cien pero se declara listo para aportar. “Personalmente muy contento por poder estar en la pista y ayudar al equipo. Lástima de la derrota, pero toca trabajar para sacar la próxima”, dijo el balear tras el duelo. “Me falta coger un poco de ritmo, hay algunas molestias, pero cuando estás en el campo no piensas en eso, intentas hacerlo lo mejor posible y ya está”, añadió.

Así, Moncho Fernández dispone de sus trece efectivos del primer equipo para una semana intensa, con la visita al Baxi Manresa el miércoles (21.30 horas) y el derbi gallego de Sar ante el Río Breogán el domingo (20.00 horas). El técnico deberá realizar un descarte por partido sin ningún condicionante ya que al disponer de cinco cupos podría dejar fuera a alguno de ellos. Ante el Bilbao el elegido fue Marko Filipovity.

SIN DEFENSA. Álex Suárez analizó la derrota de forma similar a la de su técnico. “En la primera parte hemos pecado en la defensa, dejando muchos puntos fáciles, y en la segunda creo que hemos estado un poco más serios y ellos también han metido algún canastón. Ha estado competido y ellos han jugado mejor al final”, señaló.

Ahora llega una semana exigente: “Vamos a Manresa, que creo que es de los equipos más en forma de la ACB, con un juego muy físico, y tendremos un partido muy complicado allí. A pensar primero en ese y después en el derbi”.