Amargo estreno del Santiago con una derrota en su casa

No fue el debut soñado. El nuevo Jerubex Santiago Futsal estrenó temporada y patrocinador con una amarga derrota frente al Móstoles en Santa Isabel (1-3). El conjunto de David Rial, lastrado por los casos de coronavirus a cuentagotas durante el último mes, se presentaba rebosante de ganas por mostrar un proyecto remodelado, pero claudicó ante un rival superior y más rodado.

Al quinto intento, por fin, el conjunto compostelano pudo disputar su primer encuentro de Liga, apenas tres días después de estrenarse oficialmente este curso venciendo al Leis en Copa del Rey. Y pese a esas ganas de exhibirse en su hábitat natural, aunque fuese en un Santa Isabel sin público y a través de la retransmisión de Youtube, se vio superado por un Móstoles con mayor control, mayor pegada y, sobre todo, mayor puntería ante la meta rival.

Las bajas de Peerapat y de Adri Pirata suponen un reto para el equipo de David Rial, que deberá sustituir la aportación goleadora de ambos. En el partido de ayer faltó esa puntería, con un Porto omnipresente en casi todas las acciones ofensivas locales, pero también se echó en falta más jerarquía para imponer el control del juego.

Así, tras salir a la cancha ambos equipos ataviados con sus respectivas mascarillas, que los jugadores se quitaron ya para sacar de centro, el Móstoles empezó mandando. Suyo fue el control, jugando en la mitad local del campo, mientras Porto intentaba hacer daño con sus duros disparos desde lejos. El Santiago trató de guarecerse para salir a la contra en cuanto surgiese la opción, aunque con el paso de los minutos consiguió alargar sus posesiones cuando recuperaba el balón.

A los veinte segundos ya había intervenido Brais, el portero local, en una acción que continuó con Porto evitando el gol bajo los palos. No se había cumplido un minuto y el guardameta local apareció otra vez. El Móstoles estuvo a punto de adelantarse varias veces y en el minuto 12 cumplió su objetivo. Carlitos encaró desde el lado izquierdo del ataque visitante y el balón se coló por el primer palo de la portería.

Apenas cambió el decorado con el 0-1, y el cuadro madrileño siguió con el mismo plan aunque el Santiago evitó que la brecha creciese. Dani Blanco y Alberto Mirás rozaron el empate antes del descanso, pero ambos se encontraron de frente con su excompañero Álvaro Recio.

MALA FORTUNA. Tras la pausa, Porto monopolizó los intentos del conjunto de David Rial, tanto en jugadas de uno contra uno como aprovechando su disparo para amenazar. Se vino arriba el Santiago, pero también el Móstoles tuvo sus opciones, que se tradujeron en el 0-2 de la forma más desafortunada posible. Chispi sacó de banda, buscó que el balón golpease a Alberto y logró que tras tocar en su pie se introdujese en la portería. Era el minuto 27 y, cuando aún no se había repuesto del mazazo, el Santiago recibió otro. Apenas unos segundos más tarde, Guille culminó un veloz contraataque para asestar el tercer golpe, definiendo a la perfección el tres contra tres generado tras un córner local.

Ya con el Santiago subiendo sus líneas para lanzarse a, al menos, anotar el gol del honor, las contras visitantes estuvieron a punto de incrementar más la cuenta. Pero los locales no se rindieron en ningún momento, menos cuando Porto redujo la diferencia a cuatro minutos del final, recortando con la zurda y enviando un misil al otro palo con su diestra. Los dos goles no resultaban insalvables y el equipo compostelano lo intentó también con el ataque de cinco en los dos minutos finales, pero faltó profundidad para conseguir que el marcador se moviese.