Arde el Mundial con el choque de trenes entre Max y Lewis
Vence Ricciardo tras un espectacular y polémico accidente entre el holandés y el inglés en Monza
El australiano Daniel Ricciardo (McLaren) sorprendió en Monza imponiendo un gran ritmo desde la salida del GP de Italia, en la que adelantó al holandés Max Verstappen (Red Bull), quien abandonó al chocar con el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) en la vuelta 26, y ganó la carrera. Lando Norris (McLaren) fue segundo y Valterri Bottas (Mercedes, tercero.
En una salida que iba a marcar la carrera, Hamilton sorprendió con el neumático duro que, a priori, da menos agarre al principio, pero lo hizo más al apagarse los semáforos. Salida fulgurante, junto a la de un Ricciardo que logró ponerse en cabeza tras atacar a Verstappen.
Ya allí Max y Lewis llegaron en paralelo a la segunda chicane y el holandés no dejó espacio al británico cuando estaban rueda con rueda, pero los comisarios dirimieron que no merecía sanción.
En la vuelta 26, Hamilton volvió de boxes emparejado con Verstappen y, consciente de que en su primera lucha no hubo sanción para MadMax al dejarle sin espacio, hizo lo propio, pero el holandés no se saltó la curva, intentó meter el coche a pesar de todo, pero saltó por encima del coche de Hamilton.
Los dos fuera de carrera, añadiendo más picante a su lucha por el título. Eso sí, lo más importante, los dos salieron por su propio pie gracias al halo, sistema de protección de la cabina del piloto, que evitó que el coche de Verstappen cayera sobre la cabeza de Hamilton.
SAINZ Y ALONSO. Tras el coche de seguridad, doblete histórico para los McLaren. Fernando Alonso ganó dos posiciones hasta acabar séptimo. Dos puestos por detrás de Carlos Sainz, que sin más opciones finalizó en quinta posición con su Ferrari.