Arosa-Bergantiños, duelo decisivo en A Lomba con objetivos muy diferentes

Santiago. Con emoción e incertidumbre por arriba y por abajo, con partidos que son finales para meterse en la fase de ascenso o intentar alcanzar el puesto de eliminatoria de permanencia. Así se presenta la última jornada, la número 34, en la Segunda RFEF, con casi todo por resolver en el grupo 1. Aparte del encuentro del Compostela, con ambos contendientes obligados a medirse, como en ‘Los Inmortales’, en un duelo en el que solo puede quedar uno, sobresale en ese escenario de citas al límite el enfrentamiento fratricida en A Lomba entre Arosa y Bergantiños, con dos entrenadores nacidos en el entorno santiagués.

El técnico del conjunto vilagarciano, Luisito, reconoció que quiere la victoria por encima del rendimiento que puedan mostrar sus pupilos: “Es la primera vez que quiero ganar como sea”. Eso sí, no quiere ni oír hablar de lo que pueda pasar en otros campos: “Si nos favorecen otros resultados, mejor, pero por orgullo propio quiero el triunfo”. Considera que, en caso de conseguirlo, refrendará con resultados el trabajo desarrollado por la plantilla, que cogió a cinco jornadas para el final: “Tal como están trabajando, estos chicos se merecen jugar el playout”.

La misma idea, pero con la otra camiseta, la comparte el técnico del Bergantiños, que lamentó tener “menos opciones que el domingo pasado” antes del pinchazo ante el Real Avilés. “Es una final”, es el mantra repetido por la mayoría de entrenadores, que también utilizó el santiagués José Luis Lemos.

En el Arosa, en palabras de Luisito, son conscientes de la necesidad de “estar bien en las dos áreas”, para verse las caras contra un rival “con una plantilla muy buena y futbolistas de mucho nivel”.

En cambio, en el Bergantiños, entienden que su oponente “no acaba de reaccionar del todo”, aunque desde la llegada del entrenador teense, pese a que el giro no ha sido de 180 grados, sí hubo signos de reacción. “Estaban en una situación complicada pero siguen con vida”, apunta el preparador Lemos.

Coruxo. Sin embargo, el duelo de A Lomba tampoco será el que decida la suerte de ambos equipos, ni la del Compostela, que también tendrá que estar pendiente del campo de O Vao. El Coruxo precisa un triunfo para no depender de otros resultados. De los tres equipos gallegos que optan a meterse en la fase de ascenso es el único que depende de sí mismo. Bergan y Compos están a la expectativa.

Enfrente tendrá el conjunto vigués un rival con los deberes casi hechos. La Gimnástica Segoviana es el primer equipo por encima de los puestos que obligan a disputar la eliminatoria para permanecer en la categoría. Un punto le salva definitivamente, ya que el único que podría alcanzarle es el Marino, que juega en casa del Navalcarnero, y está obligado a ganar.

PONTEVEDRA. Las calculadoras echan humo y solo el Arenteiro, que visita a un Real Avilés con escasas posibilidades de alcanzar el playoff, podrá pasar una mañana de fútbol sin preocupaciones. Tampoco estará muy exigido el Pontevedra, que, a pesar de no ser campeón matemáticamente, ya celebró su ascenso virtual. Solo una catástrofe impensable en el fútbol le arrebataría esa posibilidad. Debería perder en Palencia ante el Cristo Atlético y el Adarve vencer al Llanera.

Entre ambos partidos, el conjunto madrileño debería recortar una diferencia de 15 goles. Aunque parece un partido condenado a un empate que certifica los objetivos de ambos, una victoria del equipo granate podría beneficiar al Bergantiños, que, si también gana, estaría en la fase de ascenso. MARIANO RASKIN