Compostela y Pontevedra deciden repartirse el botín

Compostela y Pontevedra se repartieron los puntos en el Vero Boquete (1-1) tras un choque con una parte para cada equipo. Rubio adelantó al cuadro granate a los 21 minutos pero la SD reaccionó en el segundo acto. El gol de Samu, desde el punto de penalti, puso el empate en el marcador, y el ingreso de Baleato al terreno de juego sirvió para dar el mando a su equipo, que incluso peleó por la victoria. Aunque las ocasiones más claras fueron para el Pontevedra, con un gol anulado a Brais Abelenda y una triple ocasión malgastada entre Charles y Rufo.

Volvió a la competición el Compostela, más de un mes después de su último partido, y lo hizo con una cara totalmente renovada. Rodri Veiga apostó por situar a Josiño como falso nueve, con Pablo Durán en banda derecha y Salado por la izquierda, dejando que por el centro se emplearan Samu, Jordan y Fer Beltrán. Faltaba Pablo Antas, también Guille Torres, así como Rodrigo Escudero, quienes finalmente no pudieron entrar en la convocatoria.

El respeto fue la nota predominante en los compases iniciales, hasta que un veterano, Charles, fue el primero en atreverse a inquietar a Pato, pero su remate de cabeza a centro de Samu Araújo se fue demasiado cruzado.

Poco a poco el Pontevedra era el que se sentía más cómodo sobre el césped, y con el paso de los minutos sus galones de equipo hecho para ascender a Primera RFEF se hicieron notar. Avisó Álex González con un disparo que no encontró portería, y repitió poco después, consumidos 21 minutos, con mayor seriedad. Su potente remate pegó en los dos palos de la portería compostelanista, el balón salió rechazado hasta la frontal del área, y desde allí Alberto Rubio lo alojó en la red.

Con el marcador en contra no encontraba ocasión de recortar distancias el Compostela, al que la portería de Cacharrón se le antojaba demasiado lejos. La acción de mayor peligro partió de las botas de Jimmy, excelente en la tarde del Vero Boquete. Si horas antes había hecho público su deseo de superarse en la segunda vuelta, después de una primera lastrado por las lesiones, lo consiguió con nota, impetuoso en ataque e inmaculado en defensa. Con el descanso acercándose subió el balón por banda izquierda y la pelota, pase a pase, transitó sobre el balcón del área hasta encontrar el remate alto de Pablo Durán incorporándose por el flanco derecho.

Justo cuando mejor se encontraba el Compostela volvió a avisar el Pontevedra. Un exblanquiazul como Brais Abelenda perdonó el segundo antes de irse al intermedio al rematar alto en el área pequeña un rechace tras un córner.

El guion cambió en la segunda parte. El Compostela se metió en el partido con un tanto de Samu de penalti después de que Víctor Vázquez tocara el tobillo de Pablo Durán en una jugada en el área.

Con 54 minutos por delante aún podían pasar muchas cosas. Respondió el Pontevedra con una contra en la que Álex González puso un centro desde la izquierda cuyo remate no acertó a orientar Brais ante Pato Guillén. Sí marcaría el excompostelanista acto seguido, tras una galopada de Rubio por el otro costado, pero el tanto no subió al marcador por fuera de juego.

El segundo acto estuvo mucho más abierto, y las alternativas pertenecían tanto a uno como a otro equipo. Y volvió a acariciar el triunfo el Pontevedra, en un error en la salida de balón de la zaga local que permitió una triple ocasión malgastada por Rufo y Charles. Fue el último susto importante para el Compostela, porque a partir de entonces vivió con tranquilidad y sin miedos. Ayudó en gran medida el ingreso de Roberto Baleato, que se encontró con superioridad para mandar por el centro una vez Ángel Rodríguez mudó a Brais Abelenda a la banda. Y la reacción compostelanista incluso pudo tener un broche de oro, cuando Matías Vesprini volvió a hacer gala de su exquisita zurda para rozar el gol de falta directa.