Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Cumpleaños feliz del Celta antes de trasladarse a Mos

El club vigués celebró ayer 97 años presumiendo de situación económica // La mudanza, a punto

El Celta celebró ayer su 97 cumpleaños presumiendo de músculo financiero e inmerso en un proceso que a finales de septiembre o principios de octubre lo llevará, por primera vez en su historia, fuera de la ciudad de Vigo.

Las diferencias, insalvables, entre el presidente y máximo accionista del club, Carlos Mouriño, con el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, han provocado que el Celta terminara construyendo su nueva ciudad deportiva en la localidad vecina de Mos, a donde tiene previsto trasladarse de manera inmediata.

Ni tan siquiera las objeciones del ayuntamiento de Vigo a la reforma puntual del Plan General de Ordenación Municipal de Mos para legalizar el proyecto, donde el Celta desea levantar una amplia área comercial, han frenado la amenaza de Mouriño de llevarse al Celta fuera de Vigo.

El primer paso lo ha dado con la construcción de la ciudad deportiva, a donde el primer equipo y el filial se trasladarán en breve -la idea del club es a finales de septiembre o principios de octubre-.

El conjunto celeste cerró la temporada 2019-20 con unos ingresos totales de 106 millones de euros y un beneficio de diez, un poderío económico que le permite encarar sin mayores dificultades la crisis provocada por la covid-19: el patrimonio neto positivo supera los 90 millones de euros.

Esa bonanza económica contrasta con el fracaso deportivo de las últimas dos temporadas, pese a la fuerte apuesta realizada el pasado verano con la operación retorno: Santi Mina, Denis Suárez, Pape Cheikh y Rafinha regresaron a Vigo.

Atrás quedan ya los años del Celta de Eduardo Berizzo, que alcanzó dos semifinales de la Copa del Rey y rozó la mayor gesta de su historia al quedarse a un gol de eliminar al Manchester United en la semifinal de la Liga Europa.

Fue un 23 de agosto de 1923, a las diez de la noche, en la sede de la Federación Gremial de Patrones, cuando se selló la fusión del Vigo Sporting y el Fortuna con la firma de los pertinentes documentos y la lectura de la composición de la primera junta directiva del nuevo club resultante: el Celta.

Una larga vida que cerca estuvo de finalizar en 2008, asfixiado por una deuda de 84 millones que obligó al consejo de administración presidido por Carlos Mouriño a acogerse a la ley concursal.

La etapa de Mouriño en el Celta, desde 2006, ha estado marcada por un estricto control financiero que ha convertido al club en uno de los más saneados de Europa.

Sin deuda reconocida, ahora el reto pasa por volver a jugar una competición europea, que tratará de cumplir Óscar García Junyent.

24 ago 2020 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.