‘El 14’ ya es eterno en Sar
Para siempre, acompañando a las banderas que jalean cada uno de los grandes hitos de la entidad, en un lugar de honor junto al 4 de Bernard Hopkins y el 15 de Oriol Junyent y con la frase Lenda, Tonecho, alma dos veteranos, el mítico e idolatrado 14 de Tonecho Lorenzo ya cuelga en lo alto de Sar. Desde su posición de privilegio, la elástica no solo pretende ser un gesto de elogio, gratitud y veneración hacia una persona que lo dio todo por la entidad dentro de la cancha y que en los últimos 50 años se ha encargado de defender, promover y ser ejemplo de obradoirismo, sino un recordatorio de que la generosidad, la lealtad, el compromiso y el altruismo son valores más aplaudidos que las canastas en este club.
Maxime de Zeeuw será ya el último jugador del Obra que vestirá el 14, como antes lo hicieran Maxi Kleber y Levon Kendall, dos jugadores también para el recuerdo infinito de la afición, pero en el repaso de 14 para la memoria también se incluyen a Paco Dosaula -un bailarín de claqué en la zona, uno de los jugadores más elegantes que jugó en el equipo compostelano a finales de la década de los 80 y en los 90- así como el propio Oriol Junyent, que la utilizó durante su primera y breve etapa (tres partidos) en el curso 2009/10.
Emocionado, arropado desde primera hora de la tarde ya por ese grupo de amigos-familia de veteranos que cada último mes de junio desde el año 80 se reúne para repasar anécdotas y poner al día su particular cadena de solidaridad, el que fuera jugador, entrenador, jefe de prensa y delegado del Obra recibió sobre la pista de Sar el protagonismo que siempre ha merecido. Junto a su mujer y dos de sus tres hijos, Tonecho fue agasajado por el presidente del Monbus Obradoiro, Raúl López, con una camiseta de la equipación actual con su nombre y número que no dudó en enfundarse con el unánime aplauso de la grada acompañando cada momento de la ceremonia. Después todos los jugadores del UCAM Murcia hicieron pasillo para saludarlo y, como sorpresa -de hecho el bueno de Tonecho casi se resistió a acudir-, formó también parte de la presentación del plantel y del corro y de la arenga previa al salto inicial.
También sus compañeros, llegados desde todas las partes de Galicia, leyendas también del club compostelano como el ahora secretario xeral para o Deporte José Ramón Lete Lasa, Mario Iglesias, Juane, Antonio López Cid, Aldrey, Calvelo, Modrego, Jano Harguindey, Echarri, Caldas, Conde, De la Concepción, Dosaula, Julio Bernárdez, Indio Díaz, Suso Fernández, Popocho Modrego, Charly Uzal, Aldrey, Pepe Casal o Pirulo -perdona Ton por no poder mencionar a todos- quisieron poner su granito de arena obsequiándolo con un balón firmado por todos ellos.
Será ya el próximo mes de noviembre cuando por fin retomarán el ritual de reunirse en torno a una mesa, y seguro que en ese momento también será cuando Tonecho, más relajado, reciba nuevas dosis de calor, cariño, gratitud y respeto eterno.