El Compos de Rodri Veiga sigue siendo uno de los mejores equipos para crecer

Una tónica habitual durante los últimos años para muchos de los jugadores que han pasado por el Compostela es la oportunidad que les dio el club para crecer o relanzar sus carreras, abriéndose las puertas de categorías superiores después de su paso por el Vero Boquete. Muchos son los futbolistas que dieron un paso adelante en San Lázaro, y la tónica va camino de repetirse este año. Goleadores como Rodrigo Escudero o Primo ya han superado con creces los números firmados la pasada temporada, mientras jóvenes que han derribado la puerta como Roque y Pablo Durán son ejemplo de piezas que han dado un salto de calidad.

Con el tanto marcado en la derrota frente al Móstoles en El Soto (2-1) Escudero alcanzaba los cinco goles en la presente temporada. Cuando apenas se ha rebasado el ecuador de la liga, el delantero vallisoletano está a punto de duplicar la cosecha goleadora con la que se presentó en Santiago el pasado verano. En las filas del Zamora, en la que era su segunda campaña en Segunda B a nivel personal, el 19 del Compostela acreditaba tres tantos, dos de ellos desde el punto de penalti. En la actualidad, en la nueva Segunda Federación, la cuenta de Escudero ya se eleva a la media decena, dos de los cuales llegaron desde los once metros.

El polivalente futbolista, que tanto puede jugar caído a banda como en punta o de mediapunta, cantó su primer gol con el Compostela en la quinta jornada, en una acción personal que abría el marcador en el empate frente al Bergantiños (1-1). Amplió sus cifras goleadoras rematando de cabeza una acción a balón parado en la victoria contra la Gimnástica Segoviana (2-0), y siguió sumando en Navalcarnero (2-1) y Palencia (1-1), ambos desde el punto de penalti. Su última diana llegó el pasado domingo, haciendo bueno un remate raso dentro del área. Sus cinco tantos lo colocan, junto con Primo, como los dos máximos goleadores del equipo.

Los cinco goles del delantero cántabro se produjeron en jugada, y aunque no ve puerta desde el 7 de octubre, le han servido para superar los dos de la pasada campaña y dejar en el olvido una temporada marcada por los problemas en forma de lesiones.

A efectos goleadores, el Primo de las primeras jornadas de liga recordaba a la mejor versión del caballero de la venda, pieza imprescindible en el ascenso a Segunda B. De la segunda a la cuarta jornada marcaba consecutivamente al Palencia (3-0), Móstoles (3-1) y Leganés B (1-1). No anotó ante el Bergantiños, pero volvió a ver portería contra Arenteiro y Marino (ambos 1-1), firmando cinco dianas en las siete primeras jornadas.

REVELACIÓN. En la lucha por establecerse como el máximo goleador del equipo también asoma Pablo Durán. Junto a Roque, son los jugadores revelación de la SD. El delantero tomiñés acredita cuatro tantos, si bien presenta la mejor media de todos los atacantes, saliendo a un gol cada 215,5 minutos disputados. Escudero marca cada 251,6 minutos, y Primo, cada 254,2.

Pablo Durán, que fue el primer jugador del Compostela en ver portería esta temporada, en la primera jornada en Pasarón (1-1), anotó un doblete en la visita a la UD Llanera (1-2) y volvió a rubricar el gol de la victoria contra el Langreo (1-0). Su adaptación al equipo y a la categoría fue inmediata, asombrando a propios y a extraños. A todos... menos a Manuel Castiñeiras. Porque el director deportivo era quien apostaba en verano por un jugador que venía de Preferente Galicia y que, desde las filas del Porriño Industrial, se aventuraba en un salto de dos categorías.

Otra de las notas positivas de la temporada es Roque. El lateral derecho irrumpió en el primer equipo desde el juvenil, convenciendo a Rodri Veiga en pretemporada. Con 1175 minutos disputados, es el sexto jugador más utilizado por el técnico. Al igual que Durán, el futbolista más joven de la plantilla ha sabido saltar con éxito a las filas de la SD.

Si su trayectoria sigue la línea ascendente que se espera, uno y otro están llamados a seguir escalando categorías. Están en uno de los mejores sitios para hacerlo. En los últimos años el Compos se ha convertido en un gran reclamo para futbolistas que pretenden crecer. Miki, ahora en las filas del Ibiza, en Segunda División, después de tres temporada en San Lázaro, es el mejor ejemplo. A Bicho su paso por Santiago le sirvió para encontrar hueco el pasado verano en Primera Federación, en el San Fernando. Piezas importantes del último ascenso como Brais Abelenda y David Soto asumen galones en el Pontevedra, máximo favorito al ascenso en Segunda RFEF. También Juampa, tras un año en casa, encontró acomodo en un histórico como el Numancia, otro equipo caído a Segunda Federación pero con aspiraciones de regresar cuanto antes al fútbol profesional. Con anterioridad, también con Yago Iglesias en el banquillo, desde el Compostela se fueron a equipos de Segunda División B Álex Ares, Álvaro Naveira, Aythami Perera o Lucas Díaz.