El Compostela es el que tira la primera piedra

En las seis jornadas transcurridas de liga en Segunda Federación los partidos del Compostela comienzan de la misma forma, con el conjunto que dirige Rodri Veiga adelantándose en el marcador. Siempre, menos en la jornada que dio comienzo al campeonato. Pasarón se convirtió en la excepción que confirma la regla a las primeras partes blanquiazules. El reto, ahora, es conseguir que los segundos periodos se parezcan cada vez más a los iniciales, pues de los cinco partidos en los que se adelantó, solo se acabaría llevando la victoria en dos de ellos.

Desde que comenzó la liga, el pasado 5 de septiembre, el Compostela nunca tuvo que remar con un marcador en contra, salvo en la primera jornada. En Pasarón se cambiaron las tornas, con un Pontevedra superior en el primer tramo del encuentro, y una SD que pudo pescar un empate en el segundo acto. Pablo Durán, en una primera actuación para la esperanza, fue el autor del tanto que permitía al equipo sumar su primer punto del curso.

A partir de entonces, el Compostela no volvería a verse por debajo en un marcador, adelantándose siempre a su rival, ventaja que solo fue capaz de conservar en dos de los cinco partidos que siguieron al duelo inicial en Pasarón. Es el caso de la cita frente al Palencia, en la segunda jornada, que supuso el triunfo más abultado hasta la fecha. Jordan, de libre directo, Primo y Pablo Antas, este de penalti, certificaron el 3-0.

También sabría conservar su ventaja el conjunto del Vero Boquete una semana más tarde, contra el Móstoles, al que derrotaría por 3-1, con tantos de Pablo Antas, nuevamente desde los once metros, Primo y Antonio Salado.

Ese encuentro supuso la última victoria del Compostela hasta hoy. El equipo siguió su rutina de adelantarse al contrario, en ocasiones con celeridad, pero los oponentes han acabado empatando, una y otra vez, en la segunda parte del choque.

“Estoy encantado con como está afrontando el equipo las primeras partes. Ojalá seamos capaces de mantener ese nivel y ese ritmo, y seguir insistiendo para que la segunda parte se parezca a lo que estamos haciendo en las primeras”, solicitaba Rodri Veiga en la previa de la contienda en Espiñedo. Porque tanto contra el Arenteiro, como contra el Leganés B y el Bergantiños, el Compos acabó cediendo un empate después de cobrar ventaja, dejando escapar unos puntos que ya empezaba a ver en su bolsillo.

Ocurrió primero en la Instalación Deportiva Butarque, donde Primo, en uno de sus mejores momentos desde que viste la camiseta blanquiazul, inauguraba el marcador a los nueve minutos de juego. El Compos gozó de ocasiones para sentenciar, pero acabaría siendo el filial del Leganés, ya en la recta final del encuentro y jugando en inferioridad, el que volvería a ver puerta, con un tanto de Iker que significó el empate a un gol.

El 1-1 se repitió en las dos jornadas siguientes. Primero, contra el Bergantiños, después de otra primera parte de superioridad compostelanista que dejó el gol de Rodrigo Escudero. Cambiaron las tornas en la reanudación, con el empate en las botas de Marcos Remeseiro desde el punto de penalti.

Leganés B y Bergantiños dejaron una resaca amarga; no tanto el 1-1 ante el Arenteiro, punto que se da por bueno. Primo abrió la cuenta al borde del descanso, pero Renan Zanelli igualó nada más regresar de vestuarios.