El Obra, pendiente de Álvaro Muñoz en su visita al Fuenlabrada

Pendientes de Álvaro Muñoz, así quema sus últimas horas en Santiago el Monbus Obradoiro antes de partir hacia Fuenlabrada donde este sábado (18.00 horas) tienen de nuevo una cita clave en la pelea por la permanencia frente al ‘nuevo’ Urbas de Josep María Raventós. El alero abulense padece unas molestias en la zona alta del gemelo, en el poplíteo, que no le han permitido aún entrenar con el grupo esta semana pero el propio entrenador Moncho Fernández se confesaba en la rueda de prensa previa al choque “optimista” sobre su participación.

El conjunto compostelano afronta la 29.ª jornada de Liga Endesa frente a un “un equipo muy diferente al que vino aquí a jugar a principio de temporada”. “En primer lugar, por el cambio de entrenador, con lo que implica el cambio de sistema y estilo de juego. Además, ha sufrido remodelaciones con la llegada de muchos jugadores como Alexander, Cheatham o Novak. Ha ido incorporando jugadores y ha cambiado el libreto. Será un Fuenlabrada diferente al que nos enfrentamos en la primera vuelta”, analizaba.

El técnico del Obra destaca a su vez que “sabemos que vamos a enfrentarnos a jugadores que tienen unas características determinadas y que nos van a exigir mucho”. “Son un equipo intenso porque sus jugadores lo son. Producen mucho desde el esfuerzo defensivo. Otra buena prueba de esa intensidad es su capacidad de rebote de ataque. Es un equipo que rebotea enormemente en el aro contrario. Alexander, Eyenga o Meindl son jugadores que cargan el rebote porque son muy fuertes. Se nota que es un equipo intenso y desde ahí intentan construir. Son muy buenos en el 1x1 defensivo porque son muy potentes físicamente. Desde esa defensa intentarán acelerar el ritmo de juego, jugar más a campo abierto y ese siempre ha sido un poco el estilo de juego de Fuenlabrada”, añadió.

Por eso entiende Moncho Fernández que “el rebote, tanto ofensivo como defensivo, va a ser fundamental y será un factor clave”. “Es cierto que nuestro mejor registro en rebote ha sido en el último partido, así que espero que lo mantengamos. Para poder desarrollar nuestro juego ofensivo nos va a exigir mucho trabajo individual porque es un equipo que aprieta el balón, las líneas de pase y que roba muchos balones en primera línea si te relajas”, subraya y añade: “No va a ser un equipo contemplativo, sino agresivo. Y eso nos va a exigir estar a un nivel alto. Tenemos una buena muestra en el inicio del partido contra el Real Madrid, que nos costó casi seis minutos entrar en ese partido y cuando nos dimos cuenta estábamos 4-20 porque no fuimos capaces de desarrollar nuestro juego en ataque. Espero que eso nos sirva de muestra porque el partido en Fuenlabrada nos lo va a exigir”.