Empate del Deportivo en Santander en un partido feo y sin ocasiones claras

En un partido con aroma a Primera, con dos clubes históricos lejos del oropel de la elite, el Deportivo sumó un punto a domicilio después de cosechar sendas derrotas en las dos salidas previas. Fue en un partido gris, sin grandes ocasiones y en el que imperó más el miedo a perder que el estímulo de lograr los tres puntos.

El estadio, el rival, el ambientazo en las gradas, con aproximadamente un millar y medio de aficionados deportivistas en El Sardinero, y la mañana primaveral con la que Santander acogió la visita del equipo coruñés, hicieron que pareciera uno de aquellos duelos no tan lejanos en el tiempo cuando ambos militaban en la máxima categorías.

La escuadra herculina salió dominante, adueñándose del balón, pero el primer susto se lo llevó la defensa deportivista, en un córner servido por Álvaro Bustos que se paseó por el área pequeña sin encontrar rematador en un despiste que pudo costar caro a los herculinos.

Al equipo de Borja Jiménez le faltaba claridad al llegar a la línea de tres cuartos y poco a poco, superado el cuarto de hora, el conjunto santanderino fue nivelando la posesión, pero, al igual que el Deportivo, carecía de ideas arriba.

La batalla se disputaba en el centro del campo y hubo que esperar hasta el minuto 31 para ver el primer tiro a puerta, en un libre directo de Álvaro Bustos que salió muy centrado y detuvo el guardameta Mackay.

Un minuto después llegó la ocasión más clara del partido para el cuadro deportivista, en una contra tras recuperación en propio campo que finalizó con un mano a mano de William ante Parera cuyo lanzamiento sacó con el pie el portero racinguista.

Sin más sobresaltos, y tras una primera mitad muy táctica y sin un dominador claro, finalizó la primera parte. El Racing salió en la segunda mitad algo más enchufado, buscando a Soko en la derecha, aunque, como al Deportivo, las ideas se le nublaban al llegar a las inmediaciones del área rival.

Borja Jiménez empezó a mover el banquillo en busca de un revulsivo que alterara la dinámica del juego y dio entrada a Doncel, Álex Bergantiños y Soriano, sustituyendo a Quiles, William y De Vicente. Los cambios ayudaron a darle otro aire al conjunto en ataque. Sin embargo, siguió sin encontrar el último pase.

Un lanzamiento a la media vuelta de Miku en el minuto 66 fue lo único destacado en ataque del cuadro deportivista en la segunda mitad, que únicamente sufrió en defensa con un lanzamiento de Camus desde la frontal del área que detuvo son seguridad Mackay cuando finalizaban los tres minutos de tiempo añadido que concedió el colegiado. Instantes después Uson Rosel señaló el final del encuentro, que deparó un reparto de puntos que dieron por bueno ambos equipos.