En Ferrol tuvo que llegar el primer KO del Santiago

El Santiago Futsal perdió su primer partido de liga en A Malata ante o Parrulo B. El líder, cuyo juego se fue espesando a medida que transcurría el partido, pagó caros tres despistes y vio cómo su rival remontaba su ventaja inicial, pese a conseguir empatar al filo del descanso. La segunda parte, tras la lesión de Sergio Buján, fue un querer y no poder para el equipo entrenado por Chipi.

El partido comenzó bien para el cuadro santiagués, con un disparo de Pablo a la base del palo. A los cinco minutos Sergio Buján hizo el 0-1 cruzando una pelota rasa a la red. El Santiago Futsal era superior y anduvo cerca de hacer el segundo gol en una jugada de Alán, cuyo tiro lo despejó un defensa, y en un chut de Adrián al palo.

Pero O Parrulo B aprovechó un despiste para empatar. Álex Naveira sacó rápido en la banda y Chesky, tras bajar con el pecho, disparó entre los pies de Brais.

Pese al dominio del Santiago Futsal, en el siguiente ataque local, Renatinho eludió la presión, elevó un pase para Alonso y éste batió a Brais con tiro a media altura. A 24 segundos del final del primer acto, una jugada elaborada con pase de Daniel a Pablo, dejó a éste delante de Adri Tornín, al que batió.

A los dos minutos del segundo tiempo, Sergio Buján cayó lesionado en una entrada de Muri. El Santiago Futsal volvía a manejar el partido con posesiones largas en la zona central, pero sin ser capaz de hacer rupturas.

En el minuto 24, Brais metió unas buenas manos para despejar la falta directa de Yago Tenreiro. A los 27, Pablo pagó cara una mala salida ante Diego López, perdió la pelota, agarró al rival, vio la amarilla y, en la falta, la barrera engulló el disparo por el centro de Diego López: 3-2.

Los dos equipos sumaron la quinta falta a seis minutos del final. Solo hubo un doble penalti, el de Chesky, favorable a O Parrulo B, con el que hizo el 4-2. Para el tiempo final, Chipi colocó a Javier de portero-jugador. Daniel, con un lanzamiento al palo, a falta de dos minutos, estuvo a punto de romper el cuadrado defensivo local, ante el que la pelota no circulaba con velocidad. El arreón final del Santiago Futsal no existió, ya que el filial departamental manejó la posesión mucho tiempo para impedir la remontada.