Errores infantiles
UN EQUIPO QUISO y pudo, el Fuenlabrada, y el otro quiso al final, y no supo hacerlo, cometiendo un cúmulo de errores en forma de un regalo de tres tiros libres y un balón perdido, que son los que decidieron un partido cuando lo tenías casi ganado.
Casi, pero salvo el primer cuarto en el que el Obra vivió de la muñeca de Robertson y atacó muy bien cumpliendo en defensa, el resto del partido fue de los de verde fosforito, comandados por su base Melo Trimble como capitán general en defensa y en ataque. Destaco primero su defensa porque fue clave para incordiar y molestar el juego de los bases del Obra, siempre intentando ir al robo del balón y apretando mucho en el 1 contra 1. En ataque estuvo sobresaliente y solo al final lo pudo parar un poco el Obra y a pesar de fallar 2 tiros libres, se sobrepuso y metió el canastón final más el tiro adicional.
Normalmente solo personalizo en los jugadores desde el punto de vista de la positividad, pero la actuación de Daum, a pesar de haber capturado 6 rebotes, se ve reflejada en su estadística, 28 minutos en cancha, 0 en su valoración y tres balones perdidos, los 2 últimos decisivos, más dos tiros libres fallados con el partido muy caliente. En cambio Cohen, que en la primera parte en 8 minutos tuvo una estadística plana, con -2 de valoración, en el tramo final se entonó y fue uno de los artífices del acercamiento y remontada en el marcador. De todas formas debe de exigírsele mucho más por su experiencia y por su teórica calidad que lleva mucho tiempo sin demostrar con la solvencia que debería de hacerlo un líder.
En el último cuarto con -13 el Obra tuvo que ponerse otra vez a remar, poco a poco volvió al partido por su buena defensa y acierto en ataque y cuando tiene el partido en el bote, tras el grave error de Daum hay una posible infracción de Emegano al que le da al balón con el pie, pero los árbitros no lo ven, lo que permite a Trimble anotar la que a la postre fue la jugada decisiva.
De nada valió el partidazo de Robertson y su gran acierto o el gran trabajo de Czerapowicz. Birutis sigue sin estar, 1 de 6 en 20, y Enoch no estuvo tan brillante como en ocasiones anteriores. Y la falta de dominio dentro de la zona también lo acusó el equipo, a pesar de la lesión de Eyenga, que en la primera parte nos hizo mucho daño.
Otra derrota más, muy grave por ser ante un rival directo y mucho peor por la forma en la que se produjo, menos mal que no se perdió el basquet average, que cuando se pusieron 13 arriba parecía que saltaban las alarmas. No se puede pasar de jugar tan bien, primer cuarto, a hacerlo tan mal, segundo y tercer cuarto... y segundos del último.
El resto, pasar otro fin de semana rezando para que Manresa hiciese sus deberes ante el Retabet, al igual que el Tenerife ante el Betis y que el Real Madrid, muy cansado, cumpliese con los suyos.
Precisamente estos son los equipos que están en el pozo, el GBC con el agua al cuello, Retabet Bibao y Real Betis con el agua por el pecho y Fuenlabrada y Obradoiro con el agua por la cintura. Haber ganado hubiese supuesto estar sentado en una silla al aire libre, y de ganar al Manresa el sábado hacerlo en una hamaca tomando el sol.