España se exhibe ante Islandia en un Riazor casi repleto

Manuel García Solano. ADG. A Coruña. La selección española, que regresaba a Riazor después de trece años de ausencia, completó un excelente partido y vapuleó con más contundencia en el juego, incluso que en el resultado, a una Islandia arrollada por la superioridad del combinado entrenado por Luis Enrique. Morata, con un doblete, que le permite superar a Di Stéfano en la tabla de goleadores que han lucido la camiseta roja, trasladó al marcador el incontestable dominio de España en el primer tiempo. Yéremi Pino y Sarabia, a pares, completaron la goleada en el encuentro de preparación para el Mundial de Qatar.

Desde el primer instante encontró la complicidad de la grada ávida por el al combinado nacional. Ayudó también a la conexión con la afición la buena actitud de la selección desde el pitido inicial. Sabedor de que el rival iba a defender con muchos hombres cerca del área, el equipo de Luis Enrique asumió el peso del encuentro y se hizo amo y señor de la pelota ante una Islandia replegada a la espera de poder dar la sorpresa en algún robo o en alguna acción de estrategia.

Las llegadas al área fueron constantes y Morata, en boca de gol, no llegó a la primera incursión de España por el flanco derecho. Sendos disparos de Koke y Soler desde las inmediaciones de la frontal del área amenazaron la portería defendida por Runarson. Las escaramuzas de Yéremi Pino y Dani Olmo por los flancos fueron constantes, aunque faltó el pase preciso para la finalización.

Mediado el primer acto dispuso el combinado dirigido por Luis Enrique de su mejor opción hasta ese momento para deshacer el empate. Jordi Alba, tras intervenir Koke y Dani Olmo, sirvió un centro desde la izquierda que Soler empaló y la pelota se perdió junto al palo izquierdo. Llegó un par de minutos después un gol de Morata, que batió por bajo a Runarson. Sin embargo, no se concedió validez al tanto por un fuera de juego del ariete madrileño. El propio Morata, en boca de gol, no pudo conectar el remate con comodidad en sendos servicios desde la izquierda de Dani Olmo y Jordi Alba.

La pelota le duraba un santiamén al combinado islandés, que apenas traspasó el centro del campo con el balón controlado. En cambio, la presión intensa y muy alta le permitía a la selección española recuperar la posesión con celeridad y las acciones en campo rival fueron continuas.

Encontró el premio a su insistencia y buen juego el conjunto de Luis Enrique en el tramo final del primer periodo y en tres minutos, con dos tantos de Morata -su doblete más rápido con España-, dejó el triunfo encarrilado. Marcó el ariete de la Juventus el 1-0 después de un balón en profundidad de Guillamón que dejó pasar con clase Soler y que Morata embocó después de sortear a Sampsted. Sin margen a la reacción del rival, España volvió a golpear de inmediato. Dani Olmo fue derribado en el interior del área y el delantero madrileño, engañando a Runarson, anotó el 2-0 desde el punto fatídico.

Para disipar cualquier duda, España regresó de los vestuarios con la misma determinación del primer periodo y el 3-0 no tardó en llegar. Después de una buena acción coral, Jordi Alba puso un centro desde la línea de fondo y Yéremi Pino cabeceó a placer a las mallas.

Realizó un triple cambio Luis Enrique, al tiempo que Islandia movía sus primeras piezas, y dos de los recién ingresados dieron forma al 4-0. Marcos Alonso puso el balón y Sarabia cabeceó el balón lejos del alcance de Runarson. La conexión entre el jugador del Chelsea y el futbolista del Sporting lisboeta volvió a dar sus réditos y supuso el 5-0 en plena euforia de la selección española y de una afición ávida de fútbol de primer nivel y que no cesó de animar. Completada la manita, no faltó la ola en Riazor. Hubo olés, cánticos a favor de Luis Enrique y, para que la fiesta fuera completa, el técnico asturiano dio minutos a Pedri, reclamado desde la grada con insistencia, que participó desde el campo en la cuarta victoria consecutiva de España.