Ganar tras una ventana, el reto que se le atraganta al Monbus Obradoiro

Con los condicionantes provocados por la salida de internacionales y las lesiones, el Monbus Obradoiro comenzó este lunes a preparar su regreso a la Liga Endesa, que lo llevará a la pista del Morabanc Andorra (sábado, 18.00 horas). Será un reto retomar la actividad con el mismo resultado que antes de la ventana FIBA, cuando el equipo ganó al Zaragoza en Sar, sabiendo además que los parones por partidos de selecciones no se le suelen dar bien y que apenas tendrá dos días para entrenar con todos sus efectivos (jueves y viernes).

Resulta complicado, o imposible, hallar patrones, una explicación común, por lo que el dato no pasa de anécdota. Son diferentes rivales, con diferentes jugadores, con más o menos internacionales... pero lo cierto es que el Obra se ha visto siete veces en esta situación y ha ganado dos partidos inmediatamente después de una ventana FIBA.

Estas pausas en las ligas domésticas para dar cabida a encuentros internacionales se aprobaron en el año 2014 y comenzaron a aplicarse en noviembre de 2017. En esa temporada 2017/18 el Obra afrontó dos parones. En el primero se marcharon Nacho Llovet (España), Eimantas Bendzius (Lituania), Nemanja Radovic (Montenegro) y Artem Pustovyi (Ucrania), además de un Nick Spires (Suecia) que fue fichado precisamente durante ese impás. Al volver, el equipo de Moncho Fernández afrontó una complicada salida, la visita al Baskonia en el Buesa Arena, y cayó derrotado (85-78). Algo menos exigente, a priori, era el compromiso posterior a la ventana de febrero de 2018, donde se fueron con sus países los mismos cinco jugadores, pero tampoco el Obra fue capaz de superar al Fuenlabrada en Sar (78-81).

La campaña siguiente se repitieron los dos parones, pero en ambos con resultado positivo a la vuelta. Tras perder varios días a Llovet, Spires, Andi Obst (Alemania) y Tryggvi Hlinason (Islandia), el plantel santiagués debía desplazarse a la cancha del Zaragoza, el Príncipe Felipe. Nunca había ganado allí... y lo hizo con una exhibición de Kostas Vasileiadis y Kyle Singler (78-86). En la segunda vuelta, con los mismos internacionales, el Obra repitió victoria, esta vez en el derbi de Sar frente al Breogán con una canasta in extremis de Andi Obst (75-73).

Después del Mundial 2019 que ganó España con Ricky Rubio como MVP, no hubo ventana FIBA en noviembre de ese año, por lo que el Monbus Obradoiro 2019/20 tan solo tuvo que afrontar la de febrero de 2020, apenas un par de semanas antes de que estallase la pandemia. Se desplazaron cinco jugadores: Nick Spires, Chris Czerapowicz (Suecia), Dejan Kravic (Serbia), Vladimir Brodziansky (Eslovaquia) y Maxime de Zeeuw (Bélgica). El 1 de marzo, para colmo sin Czerapowicz por una lesión sufrida con su selección, el cuadro santiagués claudicó ante el UCAM Murcia (72-83).

El curso pasado, el calendario emparejó al Obra con el Tenerife después de ambos parones, en los que perdió a Czerapowicz, Laurynas Birutis (Lituania) y Jake Cohen (Israel). En noviembre, fue arrollado en el Santiago Martín (107-62) y en febrero sucedió tres cuartos de lo mismo en su enfrentamiento en el Fontes do Sar (71-97).