Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h
Técnico ayudante del Monbus Obradoiro

Variedad: Beliauskas, Scrubb, Robertson, Muñoz y Huguet

Todos querríamos tener un profesor como Gonzalo Rodríguez Palmeiro (18/06/1975, Santiago). El técnico ayudante del Monbus Obradoiro siempre ha sido un gran estudioso del baloncesto. Dentro de su meticulosidad y de su elevada autoexigencia nunca ha cesado de aprender y de avanzar en su propia teoría del juego, pero a la vez siempre ha sabido transmitir con claridad, sencillez y sin poner velos todo lo que su privilegiada cabeza encierra.

Basta media hora de charla con el entrenador compostelano para quitar la venda a este Monbus Obradoiro 2021/22 que el domingo arranca su undécima temporada consecutiva en la Liga Endesa (la duodécima en su cuenta particular como miembro del staff técnico de un equipo del que llegó a defender su camiseta también).

Porque basta una conversación que Gonzalo Rodríguez y EL CORREO GALLEGO han llegado a convertir en un ritual cada pretemporada para conocer los detalles, los porqués de cada decisión y lo que podrá dar de sí no solo el equipo santiagués en su conjunto, sino sobre todo la línea exterior que es la que él perfila con especial atención en un reparto de tareas con Víctor Pérez que se mantiene un año más.

¿Seis caras nuevas y lógicamente un Monbus Obradoiro diferente?

Claro, cada año cambian muchas caras y una de las tareas que tenemos como entrenadores es ver, conocer a los jugadores nuevos que llegan, porque a veces tienes un análisis muy exhaustivo antes de ficharlos, pero una vez que llegan y empiezan a entrenar y a jugar, y cuando empiezas a meter conceptos, ves cosas que a lo mejor antes te pasaban más desapercibidas o las ves de una manera más clara. Es entonces cuando empiezas a pensar ya en qué situaciones les puedes sacar un rendimiento más concreto, optimizar un poco lo que nos dan. Por eso cada vez cambiamos un poquito, porque las características de los jugadores nos indican cosas nuevas que podemos llevar a cabo.

¿Y en este sentido ha habido muchas sorpresas?

No es una sorpresa en ese sentido porque antes de hacer cualquier movimiento o cualquier contratación los conocemos muy bien, pero al tenerlos en directo sí que hay cosas que, digamos, dan como otra dimensión. Por ejemplo, sabíamos que Braydon (Hobbs) era un gran pasador pero ver los pases que da en los entrenamientos nos hacen pensar que todavía es mejor. Y algún ejemplo más.

¿Lo que no cambia es eso que dicen todos los rivales de que el Obra es ese equipo de la Liga Endesa que juega diferente?

De unos años a esta parte la gente se ha creído su propio mantra. Todavía hay quien dice que el Obradoiro es un equipo que juega muchos bloqueos indirectos y no juega al pickandroll. Y no es verdad. Las estadísticas dicen que lo jugamos mucho, lo que pasa es que hemos ido cambiando la forma de jugar en base a los jugadores que hemos podido fichar. Si tenemos jugadores que tienen esa dimensión de pickandroll pues lo jugaremos, y si los tenemos que juegan bien en el poste bajo pues jugaremos esas situaciones... Es decir, nos gustan algunos valores de nuestro baloncesto que se han mantenido todos esos años como el juego de pases, que el balón se mueva, que los jugadores toquen el balón y se sientan partícipes del ataque... Es cierto que tenemos muchas situaciones de juego, pero también es cierto que tenemos muchas que se entrelazan unas con otras.

¿Pero el Obra tiene su estilo?

En cuanto a la riqueza táctica colectiva, quizás sí somos un poco diferentes en el sentido que jugamos cosas que son un poco particulares de nuestro laboratorio, pero hay otra serie de mitos que no se cumplen. Hay equipos que aún tienen que darle una revisión a su scouting porque se han quedado hace 5 o 6 temporadas atrás (se ríe).

Hay quien compara el juego del Monbus con el Barça de Guardiola con su juego de tiki-taka por la cantidad de pases.

(Se ríe) Somos un equipo que nos gusta pasar el balón. Creemos en el valor del pase. A veces los entrenadores quizás tenemos una filosofía y unas creencias pero nos vamos adaptando a los jugadores que tenemos, aunque también nos gusta un tipo de baloncesto y es por el que apostamos. Sí nos gusta que el balón se mueva. Creemos que los equipos son muy efectivos si se pasan bien el balón, pero, pero, y hay un gran pero, no es pasar por pasar. Para que nuestros sistemas tengan éxito necesitamos una buena calidad del pase así que no nos estamos pasando el balón sin ningún tipo de objetivo ni de criterio.

Pero la gran mayoría de los rivales juegan a otra cosa.

Hay equipos que tienen un baloncesto muy monotemático o que el 90 % de su juego es el pickandroll. Nosotros no somos así, a nosotros nos gusta un poco de todo y practicar un baloncesto muy completo porque eso da muchos focos de anotación. Creo que cuando un equipo optimiza mediante la táctica todos estos conceptos que el juego le permite utilizar, el ataque es más rico y tiene más opciones de anotar.

¿Y compensa que, para llegar a esto, haya que invertir un tiempo extra en pretemporada y al inicio incluso de la Liga?

Sí (responde tajante). Los números dicen que somos de los mejores equipos en ataque de la Liga. Creo que sí compensa y además al jugador también le enriquece y le hace mejor el tener que pensar, el tener que manejar muchas variables tácticas y en particular, por ejemplo a los bases les da un valor. Para nosotros los bases son muy importantes porque no son jugadores que marcan una jugada que les indica el entrenador, o conducen el balón, o juegan un bloqueo directo... para nosotros el base realmente es el entrenador en la pista. Tienen que tomar decisiones, dirigen el juego del equipo, son la punta de lanza de nuestra defensa. Los bases son muy importantes para nosotros y creo que este tipo de baloncesto les da valor.

Es cierto que eso es algo que suelen destacar todos los nuevos.

A lo largo de estos años han tenido rendimiento con nosotros jugadores que a lo mejor en otros equipos no encajan del todo bien. Hemos tenido un alero que no metía una de fuera como Pavel (Pumprla) pero que para nosotros era supervalioso, hemos tenido en el puesto de 4 gente con una capacidad de pase muy elevada y bases que no son grandes anotadores ni jugadores de pickandroll y que sin embargo aquí han tenido un gran rendimiento porque hacen otras cosas. Sí rotundamente nos compensa a todos jugar un baloncesto muy completo porque nos hace un equipo más difícil de defender y a los jugadores los hace más ricos técnica y tácticamente.

¿El triple sigue siendo el principal arma del baloncesto de hoy en día como en su día fue la defensa o el tener a un 5 pesado y alto?

Creo que en la línea de hacer un baloncesto completo, la línea de 3 puntos es un recurso que nosotros queremos optimizar por el mero hecho de que cada tiro que encestas vale 3. Y luego en la Liga Endesa es más fácil anotar un triple tirado con una buena posición, que una canasta dentro de la zona. Cuando el ataque consigue un tiro de 3 puntos en el que el tirador está con los pies mirando a la canasta y con espacio suficiente para lanzar, es un tiro de muy alto porcentaje. ¿Esto quiere decir que nuestra obsesión sea el tiro de 3? No, no lo es, pero sí es cierto que te abre más espacios para el juego interior. Pero repito que para poder anotar de 3 necesitas tener un gran respeto por los espacios, un buen juego sin balón... hay que tener la táctica que hay detrás.

¿Está en el perímetro la gran revolución de este Obra 21/22 porque falla la columna vertebral de los últimos 7 años, Pepe Pozas?

Evidentemente han venido jugadores nuevos y en ese sentido nos ha cambiado un poco la cara. No es muy positivo comparar. Pepe es un jugador que tiene unas características que todos conocemos, pero cometeríamos un error muy grande si pensamos en los que han venido como que deben cubrir su papel porque no se cumple nunca. Los jugadores que han llegado van a intentar desempeñar un rol que también tiene que ver con lo que le pedíamos a Pepe. Tienen que tener una característica fundamental, y es que tienen que ser jugadores inteligentes y con personalidad y creo que los tres que tenemos este año lo son. Son los tres diferentes pero pueden aportar cosas al equipo.

La pregunta del millón, ¿está la línea exterior del Monbus preparada para los jugones del Unicaja?

Tiene que estar preparado el equipo entero. Nuestros exteriores podrán manejar a los exteriores de los otros equipos si todo el mundo cumple con las normas tácticas que pongamos para defender porque el esfuerzo y la intención defensiva la tienen siempre. Unicaja tiene un tipo de jugadores que tienes que defenderlos con una alta responsabilidad individual pero también con una alta disciplina física y táctica.

Sí, lo son. Albert Oliver, que es el que continúa, es un jugador con una inteligencia baloncestística suprema, con un conocimiento del juego altísimo, un conocimiento del juego del equipo altísimo, y un conocimiento de la Liga altísimo también. Tiene muchos valores en ese sentido. Además es un jugador muy inteligente y con mucha personalidad y, además, suma que es uno de los tres capitanes con lo que tiene mucha ascendencia en el vestuario por su forma de ser, que es imposible no quererle, y también porque es un jugador al que todo el mundo respeta con una carrera profesional brillante.

¿Y Braydon Hobbs?

Es un jugador que se ha labrado una carrera a base de pico y pala, de esfuerzo, de trabajo, viniendo desde muy abajo hasta llegar a donde está ahora. Con un nivel de madurez muy bueno. Es un pasador excelente, capaz de anotar y en la línea de nuestros bases muy inteligente y con un conocimiento del juego muy alto.

¿ Zurbriggen es el más diferente a los otros dos compañeros?

Fer es un jugador muy bueno físicamente, muy inteligente en general, tanto en lo que es baloncesto como en lo que no, un jugador muy despierto, muy listo, va entendiendo el juego del equipo aunque es cierto que está acostumbrado a un baloncesto más directo y un poco diferente. Lo que ha demostrado en el tiempo que lleva con nosotros es, en primer lugar, que tiene una voluntad y una capacidad de aprendizaje muy grande, y que tiene mucha curiosidad y mucho interés por seguir progresando en un baloncesto que le gusta mucho. Le encanta nuestra propuesta y viene con la voluntad de aprender y de hacer todas las cosas necesarias para que al equipo le vaya bien.

¿Se está dejando domar?

Nosotros no le queremos domar. Nunca fichamos a un jugador con intención de cambiarlo, eso es una tontería, es como intentar cambiar a tu pareja. Nos gusta Fer como es, lo que pasa es que tiene que aprender a adaptarse a un baloncesto diferente porque las defensas que se va a encontrar aquí son distintas y la forma de ataque es un poco diferente a lo que él está acostumbrado. Pero es un jugador de baloncesto, un jugador de baloncesto bueno y no queremos que cambie como es. Pero hay cosas en las que tiene que progresar como todos los demás y lo hará porque tiene voluntad. Sabemos qué Fernando hemos fichado y queremos a ese Fernando.

¿Existe la maldición de los bases?

Estás hablando con la persona menos supersticiosa del mundo.

El año pasado, por todo lo que pasó, fue el puesto donde más se sufrió.

No había déficit físico porque Pepe tiene un gran físico pero con una lesión totalmente fortuita y Kartal tuvo la mala suerte de tener una lesión en el tobillo muy difícil de diagnosticar por el sitio en el que estaba y muy difícil de curar. Hasta ahí. No tenemos bases que rompan fibras cada mes porque estén mal de forma ni bases con antecedentes de lesiones muy grande. Albert la ultima vez que se lesionó aún la televisión era en blanco y negro (bromea).

¿Se utilizará el recurso de jugar con dos bases?

Es posible que suceda. No es que no nos guste, es que cuando juegas con dos bases implica que juegas con un alero menos y nuestros aleros están muy bien.

Beliauskas puede, tiene mucha calidad. Lo que pasa es que como está medio calvo parece que es un jugador veterano pero es un jugador joven y destacar en esta Liga es difícil, destacar todos los días es difícil, y destacar al lado de Kassius es difícil. Pero él ha estado a la altura de todo lo que le pedimos y este año, después de un aprendizaje en la Liga, en nuestro juego, le va a ir bien. Cada día que pasa es mejor jugador además de que tiene una ética de trabajo muy buena.

¿Le falta fe?

Pues no sé... creo que él confía mucho en sí mismo. Y nosotros también confiamos mucho en él. Creo que será un buen año para él. Es un chico serio y con un nivel de autoexigencia altísimo.

Me declaro ya fan número uno de Thomas Scrubb.

Thomas y Álvaro (Muñoz) son dos jugadores que son ADN Obradoiro. Son muy inteligentes, muy buenos defensores, muy listos en el juego sin balón, hacen muchas cosas que no aparecen en las estadísticas, no se equivocan, son tácticamente listísimos. Thomas, además, tiene mucha experiencia, es muy veterano, y además está el carácter que tiene que es muy tranquilo, muy sosegado, muy centrado lo que le hace que ser muy regular. Álvaro, además de todo esto, es el capitán del equipo.

Es ya el Álvaro de siempre ahora que está bien físicamente.

A Álvaro la lesión y la operación del año pasado le impidieron llegar bien. Este año físicamente está infinitamente mejor, y por lo tanto mentalmente también, porque aunque sea todo voluntad, con una actitud fantástica en el día a día, es humano y era muy frustrante ver que quería hacer movimientos que su cuerpo le impedía. El tema de la lesión en su pie fue muy serio y aún así hizo cosas de las que no aparecen en las estadísticas y que ayudaron al equipo. Podría hacer todos los sistemas en las 5 posiciones y no se equivocaría. Es un gran valor esa versatilidad que tiene.

... Y también Huguet (recuerda Gonzalo Rodríguez) estará en dinámica de EBA y nuestra. Con una concentración y una seriedad a la hora de entrenar nada comunes en chicos de su edad. Ha sido muy valiente al apostar por el Obradoiro.

14 sep 2021 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.