Hogar, dulce hogar... 159 días después
El Monbus Obradoiro inició su segunda semana de trabajo regresando al parqué de Sar por primera vez desde marzo
En esta nueva normalidad, que tiene mucho más de nueva que de normalidad, cada paso de vuelta a viejos hábitos y costumbres merece celebrarse como una pequeña conquista, también en el mundo del deporte. El Monbus Obradoiro inició su pretemporada el pasado lunes 10 con el primer entrenamiento colectivo después de varios días de trabajo individual, pero no pudo hacerlo en casa hasta ayer. Fue su primera sesión sobre el parqué del Multiusos de Sar desde el ya lejano 11 de marzo, 159 días eternos sin el ruido de las zapatillas sobre el barniz o sin el sutil silbido del balón al acariciar la red de la canasta.
Con protocolos ajustados a las exigencias derivadas de la pandemia de covid-19, Moncho Fernández dirigió ayer las dos primeras sesiones de la semana en la casa del Obra. Un pabellón de Sar al que todavía se desconoce si podrán acudir los aficionados cuando la Liga Endesa arranque el curso 2020/21 a mediados de septiembre, si no surgen retrocesos en el plan actual. Tras confirmar que todos los jugadores y técnicos dieron negativo en los test de covid-19 llevados a cabo por el Hospital HM Rosaleda, el club cuida con esmero los entrenamientos para evitar cualquier posible incidencia.
La segunda semana de trabajo la comenzaron los mismos jugadores que terminaron la primera en el pabellón de Fontiñas. Así, de las nuevas caras obradoiristas para el próximo curso solamente se hallan en la capital gallega Laurynas Birutis, Álex Suárez y el canterano Rafa García. El club sigue esforzándose para resolver los permisos de Kassius Robertson, Kartal Özmizrak, Steven Enoch y Jake Cohen. Sí trabajan los jugadores que repiten, y que ayer retomaron el contacto con Sar: Pepe Pozas, Álvaro Muñoz, Chris Czerapowicz, Laurynas Beliauskas y Mike Daum. Varios integrantes del filial completan la nómina de efectivos.
Paralelamente, el Obradoiro también está pendiente de cerrar un calendario de amistosos de pretemporada que supone otro desafío debido a las condiciones actuales.
DOS POSITIVOS EN LA PENYA. La mejor prueba de esas dificultades para organizar encuentros de preparación es la cadena de positivos que se están detectando en clubes de la Liga Endesa. Ayer fue el Joventut de Badalona el que anunció que dos miembros del primer equipo han dado positivo por covid-19 en la segunda tanda de pruebas PCR a la que sometió a su plantilla. Ambos son asintomáticos y se recuperan en sus respectivos domicilios a la espera de poder reincorporarse.