La defensa en zona del Ibaizabal apagó al Ulla Oil Rosalía

Se trata de la segunda máxima competición del baloncesto nacional, una Liga Femenina 2 exigente en lo físico y de un altísimo nivel en cuanto a calidad y competitividad, y así lo están asumiendo las jóvenes jugadoras del Ulla Oil Rosalía que, con un calendario de inicio nada benevolente, encajaron ayer su segunda derrota del curso ante el potente GDKO Ibaizabal en Galdakano.

“Se trata de ir creciendo y aprendiendo”, repite el técnico Chiqui Barros, de sobrada experiencia en la elite del basket, y también en la base, acostumbrado a gestionar circunstancias como la que está viviendo el cuadro colegial, entre el sueño y la impotencia. Porque insiste el ferrolano que “nuestro momento llegará”.

En Galdakano peleó y lo intentó el Ulla Oil ya desde el inicio frente a uno de los aspirantes a jugar por el ascenso.

Con una gran defensa, con mucho orden en ataque y una gran riqueza táctica siempre buscando los puntos débiles de su anfitrión, fue controlando el marcador hasta que el Ibaizabal buscó su propia reacción atrincherándose en una zona (24-20, min 14) que obligó a las santiaguesas a sumar con tiros lejanos pero sin puntería (32-25, min. 20).

Esa sería la constante durante el resto del duelo. Al Rosalía se le hacía de noche cada vez que su rival apostaba por la zona incapaz de superar el físico de las anfitrionas y aunque hubo amagos de estrechar de nuevo el margen en el electrónico, todos los intentos resultaron infructuosos.

Físicamente se notó la baja de Clara Riera y de Ana de Matías, dos jugadores que siempre aportan en este aspecto, y a medida que el reloj sumaba segundos se iba pagando el esfuerzo descomunal en defensa ante un Ibaizabal crecido y certero (43, 32, min. 30).

Tras dos salidas complicadas como inicio de la Liga, el Rosalía por fin se estrenará el sábado (17.00 horas) en casa recibiendo al Arxil de Pontevedra.