Los sistemas, los jugadores y la saturación de partidos

LA DISCUSIÓN en fútbol no termina nunca, se alimenta y retroalimenta cada partido. Seguimos peleando entre nosotros, en todo momento, y no logramos acuerdo. Se discute si la idea del juego está por encima del sistema, de la ocupación racional del terreno. Yo diría que gana el sistema, es lo más estructural, más estático del juego y está al alcance del pueblo.

También se habla más de fondo de armario, de actitud y de motivación de los jugadores que de construcción del juego, de voluntad y de dinamismo, siendo el fútbol un constante ir y venir, una cuestión de espacios, de movimientos y de su gestión, dentro de las misiones de cada jugador.

En los sistemas se olvida al portero y hoy le dan un protagonismo desmesurado, en muchos equipos toca más el balón que los jugadores de definición.

A los jugadores de la línea defensiva se les pide dinamismo y buen pie, buena salida de balón, así desaparecen del fútbol los grandes y anchos. Se preparan más para iniciar el juego que para arrebatar el balón al rival.

Los mediocampistas deben ser elaboradores del juego con condición ofensiva-defensiva a partes iguales. Juegan casi siempre en horizontal para salvaguardarse del error y la crítica. La lectura del juego, la idea, la pausa, el espacio, la aceleración y desaceleración debe estar en la mente del jugador y no instalarse en la facilidad del ancho. En ellos está el eje principal del juego.

Los jugadores destinados para la definición no deberían portar mucho el balón, la prefinalización necesita de percepción e interpretación rápida de la jugada y de lo que requiere el juego.

Los finalizadores serán los matadores de la proximidad del área, osados y atrevidos, sin miedo a la crítica por el error. Son los jetas desafiantes del equipo.

Estamos en una etapa de saturación de partidos con la preocupación de mantener el tono físico, de rotar, de proteger a los jugadores con estos calendarios tan apretados. Empiezan a aparecer trabajos y publicaciones a tal fin. Hoy, con los medios que ayudan a recortar el tiempo de recuperación, entre 72 y 96 horas parecen suficientes para mantener el nivel de rendimiento de los jugadores. Otra cosa son los hábitos y la adopción mental a las exigencias de la Liga, Copa y competición europea sumados.

La crioterapia, la fisioterapia y la nutrición juegan un papel fundamental en todo esto que hablamos; empieza a utilizarse, incluso, en competiciones más modestas. Algunas de estas técnicas han evolucionado y se ponen al alcance de muchos futbolistas a modo privado.

Los clubs desarrollaron una estrategia para los tiempos de juego, basada en los minutos que manejan de manera individual. La gran mayoría de los cambios ocurren sobre el minuto 60 del partido. Son cambios de la máquina, que te cuenta los minutos y los esfuerzos.

De todas formas, los futbolistas siguen lesionándose y sucede con más frecuencia en la parte final de cada tiempo, incrementándose en la segunda parte.

Volvemos a lo de siempre: buen entrenamiento, buena alimentación y buen descanso para rendir, para el bienestar y no lesionarte. Hay que acertar en ello para triunfar.