Martín: “Para mí era un sueño y se ha hecho realidad”

Sin histrionismos ni frases hechas. Martín Fernández es tajante: “No me lo esperaba. Creo que todos, desde niños, soñamos con llegar a jugar en la ACB con los mejores. Para mí era un sueño y se ha hecho realidad. Aún me acuerdo cuando venía de pequeño a ver los partidos del Obra al pabellón”.

El escolta de 18 años del Obradoiro-Silleda de la Liga EBA llegó al proyecto obradoirista hace ya tres temporadas procedente del CLB de Vilagarcía y desde el verano compagina los entrenamientos del filial con los del primer equipo. Moncho Fernández destacaba la semana pasada en un corrillo con periodistas precisamente su inteligencia, su saber estar, ajeno seguro a la posibilidad de que apenas 48 horas después le daría su primera oportunidad en la máxima competición nacional. “La verdad es que al principio sentí nervios, pero luego intenté hacerlo bien el tiempo que estuve en pista. Estoy muy agradecido por la oportunidad”, reconocía ayer Martín.

Fueron apenas un minuto y 25 segundos en pista, pero supuso un momento inolvidable para el jugador, y excepcional también para la cantera por el hecho de coincidir con Rafa García en la cancha. “Fue un premio de Moncho por llevar tanto tiempo entrenando con ellos. Preferíamos que hubiese sido en un partido en el que se fuese ganando de 25, pero para el chico es una alegría enorme porque es un jugador que adora el baloncesto, que respira y vive básquet las 24 horas del día”, afirma su entrenador en la Liga EBA Denís Pombar. “En su primer año júnior venía en tren y hacía un esfuerzo enorme y ahora también compaginando el EBA y la ACB pues son muchas horas al día”, explica y añade: “Evidentemente tiene que seguir dando muchos pasos porque es un chico muy joven, pero su debut es un premio para él y para todo lo que hay detrás”.

Por primera vez coincidían además sobre el parqué dos jugadores procedentes del filial, y Denís no oculta que el momento de ver en la pista juntos a Rafa García (con ficha del primer equipo este curso) y a Martín Fernández fue realmente especial: “Es un orgullo por todo el tiempo de trabajo que la gente del club pone para que estos chicos tengan su día a día más cómodo”. El técnico de la cantera insiste en que el objetivo “es que sean más los jóvenes que puedan llegar al primer equipo como está Rafa ahora”, pero lo sucedido el sábado en Sar ante el Burgos suponen “pequeños pasitos que llenan de orgullo no al entrenador del filial, sino a Camilo que lo entrenó en júnior, a sus entrenadores del Sigaltec que es donde se formó toda su vida en Vilagarcía hasta júnior de segundo año, a sus compañeros, a sus entrenadores de campus...”.

“Recibió muchas felicitaciones. Esperemos que pueda tener otras oportunidades en el futuro porque significará que sigue trabajando como hasta ahora”, apunta el entrenador que recuerda valores clave para lograrlo: “Trabajo, esfuerzo, dedicación e humildad”.