Me gusta el formato exprés de esta temporada

POR FIN se igualaron las jornadas de liga categoría profesional, en Segunda B (recuperó el Racing de Ferrol y su victoria le permite tener alguna posibilidad de estar arriba) y en Tercera División, donde sólo queda para hoy el Orense C.F.- Alondras, un partido de mucha repercusión, afectando a las primeras plazas.

La Segunda B y la Tercera están con mucha tensión. Nunca pensé que se llegaría a la última jornada de la primera fase con tanto en juego y con tanta incertidumbre. Ver a equipos de solera que no tienen solucionado su destino, a estas alturas, me aporta datos para pensar lo mal que se hicieron las cosas hasta la fecha. En esta última jornada consuela poder abrigarse a la sombra de las opciones, aunque pocas, para meterse en la zona de importancia. Equipos como el Deportivo, Racing y Pontevedra tienen un problema, caminan muy lejos de las expectativas y van lastrados por los resultados negativos.

Al final, admito que me gusta este formato exprés, implantado por la premura de tiempo y forzado por la situación. Que se arrastren los puntos para la segunda fase da valor cada punto que juegues, así se destierra aquella apatía que sufrían los equipos cuando se anclaban en tierra de nadie, sin objetivo, y se hacía eterno el final de competición. Por lo menos, en esta primera fase, fue importante ese formato. Se lleva con emoción cada jornada.

En el laberinto de la Segunda B, a nivel nacional 25 equipos tiene plaza para luchar por alcanzar el futbol profesional; entre éstos, siete filiales. Están listos para recorrer los cuatro caminos que les ofrecen. Hay equipos muy poderosos e históricos metidos en plazas de ascenso y otros en una gran debacle. El domingo 28 se resuelven las cinco plazas que faltan por cerrar la clasificación de los 30 mejores.

La Tercera presenta una jornada apasionante, con muchos equipos implicados en la duda. Sólo cuatro tienen la clasificación para el ascenso y otros tantos disputan dos plazas. Seis equipos están sin opciones de eludir el grupo de descenso. En el grupo A, dos plazas aseguradas para ascenso y cuatro para descenso. En el B se la juegan muchos, todavía quedan tres plazas para mirar hacia arriba. Atios y Pontellas ya saben dónde será su continuación.

En el Polvorín-Arzúa y Viveiro-Deportivo se juegan el ser, incluso puede dar un triple empate con el Silva. El Arzúa lo tenía en la mano y sus dos últimos empates puede que le condenen a jugar por salvarse. Hay que seguir trabajando, que esto continúa.

Un equipo cada día que pasa tiene que ser mejor, para eso se entrena con regularidad, continuidad y multilateralidad. Con inteligencia colectiva. Otra cosa diferente es el acierto. Los entrenamientos deben ser competitivos, dinámicos e integrados en la competición. Los jugadores se tienen que comparar consigo mismos, con sus compañeros y con los rivales; y evaluarse, porque todos cometemos errores y sometemos al equipo con sesiones inútiles.

En Primera División siguen manteniendo las posiciones los cuatro primeros, aunque las sensaciones empiezan a ser favorables al Barcelona: por lo menos son los más decididos y atrevidos en el juego y los que demuestran un mejor nivel físico.