“Mi planteamiento es hacer como si fuera una temporada normal”

En los últimos días nos sorprendía con el lanzamiento del Desafío 500, en el que se medirá con el subcampeón de Europa Óscar Husillos sobre la distancia del medio kilómetro. ¿Cómo surgió la idea?

Estaba rodando en la bicicleta y como esto está bastante dormido se me pasó por la cabeza la idea de correr un 600, porque yo también opino que entre el 400 y el 800, la distancia es el 600. Al pensar con quién podría ser creo que Óscar es el mayor reto de todos, además de que es de otra marca. Es decir, que la rivalidad no es solo por ser él de 400 y yo de 800, sino que él es Adidas y yo soy Nike y estoy en el Barça. Es muy buen amigo mío, es una rivalidad muy sana, y creo que a la gente la idea le va a gustar mucho, así que se lo comenté y aceptó.

¿ Por qué 500 y no un 600, que sería una distancia intermedia para los dos?

Cuando se lo comentamos a nuestro representante dijo que Óscar había estado lesionado en pista cubierta y además él no ha tenido una cinta como he tenido yo estos dos meses, sino que ha estado en una elíptica, entonces he cedido yo esos 100 metros. El 500 es una distancia en la que también me encuentro muy cómodo; el récord de España júnior es mío, con 1:02.78. Creo que no se me va a dar mal y por eso cedí esos metros.

Óscar viene del 400; usted, del 800, aunque anteriormente más centrado en el 1500, y también es de apostar por distancias más largas en su preparación. ¿Para quién son más propicios los 500 metros?

Yo creo que si estuviéramos los dos en nuestro mejor momento, en nuestro prime time, un cuatrocentista tendría las de ganar. Pero el atletismo nunca son dos más dos, es lo más bonito de esto, y a ver lo que pasa ese día.

¿Tienen ya más o menos perfilado dónde se va a celebrar este reto?

Poco a poco iremos sacando las ideas que tenemos. Hay que concretar más o menos la fecha, dependiendo de cómo esté la pandemia del coronavirus. Va a ser en una pista de atletismo e intentaremos hacerlo donde se pueda.

¿Se ha puesto en contacto con ustedes algún patrocinador o alguna cadena de televisión para mostrarles su interés en prestar su apoyo a esta iniciativa?

Son cosas que vamos moviendo. Ya tenemos muchas cosas habladas. Por el momento hemos sacado la base, que es el Desafío, yo contra Óscar, u Óscar contra mí, como lo quieras ver. Estas semanas iremos poco a poco desvelando otros detalles de la competición. Yo creo que va a estar muy interesante.

Al hilo precisamente de los patrocinadores, televisión y todo lo que tiene que ver con la repercusión mediática, ¿le ha cambiado mucho la vida después de su histórico sexto puesto en el Mundial?

Está claro que cuando tienes resultados apareces en los medios y la gente te va conociendo un poquito más, pero tampoco ha sido exagerado. Sí que me paran un poquito más, sobre todo en mi zona, porque me conocen, pero tampoco soy Cristiano Ronaldo ni ningún futbolista por el estilo. Los aficionados del atletismo me conocen un poquito más pero no ha sido nada tan grande como para decir que me ha cambiado la vida. A mí la parte que me gusta es que ahora me toman más en serio, me ha abierto la posibilidad de correr en carreras que antes no podía. Con esa posición se me abren puertas que no quiero malgastar.

Otras de las puertas que se le han abierto son las del confinamiento por el coronavirus. ¿Cómo se está encontrando en esta vuelta a los entrenamiento al aire libre?

Para mí es una maravilla, porque llevaba cincuenta días entrenando en casa, mirando a una pared. Hay gente que tiene su jardín, su terraza, y puede tener ahí su cinta al aire libre, pero yo lo hacía en mi habitación, con la ventana abierta, pero da a un patio de luces. Es un alivio poder salir ya a hacer mis kilómetros. Los primeros días fueron de adaptación, mezclando trabajo fuera pero sin olvidarnos de seguir haciendo cinta para no lesionarnos.

De momento, ¿seguirán sus vecinos viéndolo entrenar en Vivieiro?

Sí. Yo soy de Viveiro y llevo más de dos meses aquí con mis padres, desde que llegué, una semana antes del confinamiento. He estado todo este tiempo en la cinta y ahora por el paseo marítimo, poco a poco.

Lo de volver a Madrid aún no se sabe cuándo podrá ser.

Exactamente. Las instalaciones del CAR ya parecía que se iban a abrir la semana pasada y que la gente ya iba a empezar a entrenarse, pero siguieron en fase cero. Yo voy viendo la situación y comentándola con mi entrenador, y la idea es intentar estar en Madrid en un mes o mes y medio, pero mientras seguiré haciendo cosas aquí.

Después de tanto tiempo entrenándose en casa, ¿la masa muscular es lo que más se resiente?

Sí, sobre todo porque no tenemos gimnasio en casa. Para hacer muchos ejercicios hay que echarle imaginación. Yo no tengo algo de 70 o 80 kilos exactos a lo que le pueda ir metiendo o sacando kilos. Tienes que adaptarte. Las sentadillas, por ejemplo, las hacía con mi hermana al caballito. Es echarle imaginación. En vez de hacer tres sentadillas de 80 kilos, haces cinco de 50.

¿Va a ser esta una pretemporada muy diferente a lo habitual?

A ver cómo se va desarrollando, pero mi planteamiento y mis ganas son las de hacer como si fuera una temporada normal. Ahora hay que hacer una minipretemporada para salir de la cinta, pero yo ya le he dicho a mi entrenador que lo que yo quiero es no perder un año, no puedo decirle a mi cuerpo que esté un año tranquilo y al año siguiente decirle que tiene que hacer 1:43. Si no hay competiciones tenemos que hacer entre nosotros cosas como lo que voy a hacer con Óscar. O incluso en nuestro grupo de entrenamiento ponernos de acuerdo y un fin de semana hacer un test de 800, por ejemplo, y hacerlo a toda mecha. Está claro que las marcas no valen, pero al menos es meterle al cuerpo ese estímulo y seguir mejorando como atleta.

Como gran reto se presentan los Juegos Olímpicos, el próximo año. Usted tiene la mínima en 800 pero aún debe certificar su plaza. ¿Espera que en un año aparezcan nuevos clientes por ese billete?

Deberían de ser los mismos. No sé cómo está trabajando la gente. Dicen que a los jóvenes nos viene bien (el aplazamiento) para estar más maduros atléticamente, pero si no tenemos ese entrenamiento creo que más que madurarnos, es un año que nos va a pasar factura. Yo lo que busco es poder entrenar como iba a hacerlo si fuera a los Juegos y el año que viene buscar la plaza y hacerlo lo mejor posible.

MÍNIMA Aunque consiguió la mínima olímpica en el Mundial de Doha al correr la semifinal de 800 en 1:44.97, Adrián Ben aún debe certificar su presencia en los Juegos la próxima temporada. En Tokio solo podrán competir tres ochocentistas por país, lo que provocará que si consiguen la mínima más de tres atletas españoles se lleve a cabo una selección en base a criterios técnicos estipulados por la RFEA. Esa selección no tendría por qué elegir a los atletas con las tres mejores mínimas, sino que podría depender de su clasificación en alguna prueba en concreto, como habitualmente el Campeonato de España.

1500 Adrián también opta a clasificarse en 1500 (3:35.00 entre el 1 de diciembre y el 29 de junio próximos o por ranquin), también limitado a tres atletas por país.