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Motivos para la preocupación

Cuarta derrota consecutiva de un Monbus Obradoiro dominado por el Estudiantes en el Fontes do Sar (87-91) // Avramovic, ejecutor con 33 puntos // Lesión de Pozas en la rodilla izquierda

No era una final, pero sí un partido que abría la oportunidad de ganar oxígeno y tranquilidad. No fue el caso, porque el Monbus Obradoiro cedió ante el Movistar Estudiantes en Sar (87-91) en una cuarta derrota consecutiva que deja síntomas para la preocupación. Sigue fuera del descenso, pero con el peligro cada vez más cerca y, salvo reacción inmediata, el conjunto santiagués parece abocado a pelear por salvarse.

Al menos el averaje se dejó en cuatro puntos, algo que puede ser importante, más si cabe teniendo en cuenta que el Estudiantes, que llegaba con una mochila de siete derrotas consecutivas, dominó el encuentro hasta los cinco minutos finales, en los que la reacción local amagó con la machada. Aleksa Avramovic (33 puntos) fue un huracán ante el que no tuvo respuesta el Obra, que además perdió por lesión a su capitán, Pepe Pozas, lesionado en la rodilla a la espera de diagnóstico.

Arrancó mejor el Estudiantes, más intenso, con las ideas más claras y con esa pizca extra de acierto que le hizo tomar ventaja y que provocó que el Obradoiro fuese a remolque. Barea comandó la ofensiva estudiantil sin que los locales tuviesen respuesta y situó un 0-7 preocupante (min. 2). Tardó casi tres minutos la primera canasta del plantel de Moncho Fernández y, como el domingo, fue Mike Daum quien asumió la responsabilidad. No evitó que la desventaja alcanzase los dobles dígitos tras dos acciones seguidas de Avramovic (4-14, min. 5), pero mantuvo con vida al Obra.

Se fue soltando Robertson y el equipo santiagués también aprovechó sus opciones desde el tiro libre para acercarse a tres puntos, pero Daum apenas tenía ayuda y la bisoñez local costó un 2+1 de Edwin Jackson casi sobre la bocina cuando todavía había dos faltas para mandar al Estu a la banda. Pese a todo, la principal diferencia estaba en la falta de acierto: el 0/7 en triples del Obradoiro resultaba una losa (18-24, min. 10).

Los de Moncho Fernández mejoraron, pero apenas les bastaba para hacer la goma y por eso el conjunto de Jota Cuspinera se volvió a ir (18-28, min. 11). Entonces el Obra halló el empujón necesario en el segundo quinteto de la tarde, con Ozmizrak a los mandos, Beliauskas amenazando, Muñoz aportando donde hiciese falta y Cohen y Enoch cerrando la pintura, especialmente este último. Steven se adueñó del rebote y firmó el empate después de dos triples de Beliauskas (31-31, min. 15).

Cuando el panorama invitaba más al optimismo, de nuevo se diluyó la reacción obradoirista. La calidad de los Roberson, Avramovic o Barea dio un paso al frente en el Estudiantes y el Obra no consiguió seguir la rueda de su adversario. Faltó acierto, pero también defensa para contrarrestar el talento exterior del equipo madrileño, que se fue once puntos por encima (37-48, min. 20) antes de que Kassius Robertson minimizase los daños con dos tiros libres para alcanzar el descanso (39-48, min. 20).

LEY DE MURPHY. No había transcurrido ni un minuto del tercer cuarto cuando surgió una nueva fatalidad. Dice la Ley de Murphy que “si algo malo puede pasar, pasará”, y apenas 48 horas después de que el Obra dijese adiós a Antonis Koniaris, perdió a otro base. Pepe Pozas se fue al suelo en una penetración de Avramovic y se llevó la mano a la rodilla con gestos de dolor. A la espera de determinar el daño, el contratiempo se une a la lesión de Albert Oliver (tampoco jugó ante el Estu) y a que Kartal Ozmizrak y Rafa García acaban de salir de un tiempo largo de inactividad.

Sin demasiadas alternativas, fue el turco quien tomó las riendas. De entrada, el Obra pareció acusar el golpe de la lesión de su capitán y, a la par que emergía la figura de Aleksa Avramovic, la ventaja del Estudiantes creció y creció hasta los diecisiete puntos después de dos triples de un viejo conocido de Sar, Alec Brown (46-63, min. 25).

Cuando más negro pintaba el panorama, el Obra demostró haber aprendido la lección del domingo y no bajó los brazos. Con un triple Ozmizrak anotó sus primeros puntos con la camiseta del equipo santiagués y después añadió otro para sumarse a la inspiración de Daum (60-67, min. 30). Pudo haberse acercado aún más, pero el propio Daum pecó de precipitación y en vez de apurar el reloj cometió una pérdida que, para colmo, concedió una última jugada al Estu. Avramovic la aprovechó (60-69, min. 30).

En un juego exterior plagado de dinamita, como había advertido Moncho Fernández, el escolta serbio demostró por qué es el cuarto anotador de la Liga Endesa y encestó todo lo que quiso y más para estirar la diferencia hasta los veinte (65-85, min. 35). Pero esta vez el Obra siguió batallando y a base de fe y de un mayor acierto cimentó un parcial de 17-2 que permitió soñar con una remontada heroica (82-87, min. 39). Ahí murió la reacción porque de nuevo Alec Brown asestó un mazazo en forma de triple a un minuto del final (82-91). Como mal menor, otra canasta de tres de Ozmizrak sobre la bocina situó el averaje particular entre ambos en cuatro puntos (87-91).

FICHA TÉCNICA
Monbus Obradoiro 87-91 Movistar Estudiantes

Monbus Obradoiro: Pozas (2), Robertson (11), Álex Suárez, Daum (20) y Birutis (7) -equipo titular-; Enoch (8), Muñoz (3), Ozmizrak (16), Beliauskas (13), Rafa García (1) y Cohen (6).

Movistar Estudiantes: Barea (13), Avramovic (33), Vicedo (2), Brown (16) y Delgado (3) -equipo titular-; Arteaga (10), Djurisic, Jackson (9), Roberson (5), Stoilov y Cvetkovic.

Parciales: 18-24, 21-24, 21-21, 27-22.

Árbitros: Óscar Perea, Arnau Padrós y Vicente Martínez. Sin eliminados.

Cancha: Multiusos Fontes do Sar. Sin público.

03 mar 2021 / 20:38
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