Muchos candidatos al cartel de ‘Enemigo público número 1’

El tweet con el que Álvaro Muñoz, futuro periodista además de escolta indispensable en este Monbus Obradoiro, acompañó ayer una foto post-partido en la que se le ve abrazando a Pepe Pozas en Manresa lo dice todo: “Yo: Va Pepe sonríe un poco que hemos ganado. Pepe: No te relajes que jugamos el domingo. Yo: Pero... vamos líderes. Pepe: Déjate de flipadoiro y piensa en ganar al Betis. Yo: Sí mi Capitán”.

Porque el conjunto compostelano sabe que esto no ha hecho más que empezar, y aunque las sensaciones son buenas, los errores -que los hay- son enmendables y la aportación de los nuevos parece evidenciar que la labor de acoplamiento marcha por el buen camino, las dos victorias siguen significando lo mismo en el plantel santiagués: que sólo restan dos triunfos menos para amarrar el título de la permanencia.

Gusta y se gusta el Obra. No es para menos. En estos primeros pasos -porque el arranque de esta atípica temporada convierte a esta fase inicial en un proceso de rodaje- el cuerpo técnico santiagués ha logrado plasmar sobre el parqué la quimera de todo director deportivo de un club: contar con un plantel polivalente, versátil, donde cualquier nombre se pueda escribir en el cartel de enemigo público número uno y la letalidad y el trabajo se repartan.

En el pleno de triunfos del Monbus en este curso 2020/21 hay jugadores que parecen reclamar más la atención como Birutis (que firmó una primera estadística de 27 puntos y 12 rebotes ante el Fuenlabrada y de 14 puntos y 4 capturas ante el Baxi), Beliauskas (15 puntos con un 4/7 en triples en Sar y el jueves otros 15 con un 3/7) o hasta Kassius Robertson (14 puntos en ambas citas con hasta 8 asistencias en el debut), pero ha sido también la consistencia en la dirección, la voz y mando de Pepe Pozas la que ayuda a encajar el puzzle, como lo es la valentía de Mike Daum, el trabajo por y para el equipo de Muñoz, Czerapowicz o Suárez... También la jugada de José Luis Mateo de cazar a Oliver en cuanto se confirmó la gravedad de la lesión de Ozmizrak fue otro gran acierto.

¿Cuánto más aguantará el Obra? ¿Cuánto más se cerrarán los defensas sobre el dúo lituano? Son algunas de las dudas que ya lanzan los más agoreros.

“Sólo nos tenemos que lo centrar en lo inmediato y lo inmediato es el Betis”, dirá con toda seguridad hoy Moncho Fernández en la previa al choque de mañana a las 17.00 horas en Sar. El cuadro santiagués recibe en su tercera cita a un conjunto que, tras descansar en la primera jornada de esta liga impar, se midió ayer al Joventut frente al que no completó un buen partido y cayó por un contundente 57-78.

Pese a todo rezuma ambición, piensa en cotas mayores que la permanencia y hasta sueña con Europa el conjunto que por tercera temporada consecutiva dirige Curro Segura, y que se ha renovado completamente tras las salidas de Erick Green o AJ Slaughter, sus primeras espadas hace un año, además de Albert Oliver (mañana rival), Shayne Whittington, Jerome Jordan, Izundu, Conger, Nacho Martín y Sipahi.

Los andaluces han incorporado a los dominicanos Mike Torres (procedente del Valladolid, campeón de la LEB Oro) y al veterano James Feldeine, del que se espera tome el timón en el apartado ofensivo junto al alero Yakuba Ouattara (AS Mónaco). El base estadounidense TJ Campbell, el pívot australiano Nick Kay, el director jamaicano Ryan Harrow, el pívot Youssou Ndoye, el ex del Obra Nick Spires y el 1 Ryan Harrow son los otros refuerzos. También de este Betis se celebra que sea -por lo menos sobre el papel- un equipo polivalente, con jugadores que pueden ocupar dos o más puestos.