Ni fútbol ni suerte en el Celta, que toca fondo con su naufragio ante el Cádiz

Tampoco al quinto intento, en la quinta jornada de liga, llegó la victoria de un Celta nulo durante el primer tiempo, en el que encajó los dos tantos, ambos a balón parado, y claramente superior al Cádiz tras el descanso (1-2). Un gol de Choco Lozano y el rebote de un penalti fallado por Salvi y cuyo rechace lo convirtió Espino dictaron sentencia en un intervalo de cinco minutos del primer tiempo. Santi Mina recortó distancias, y en el tiempo añadido, el larguero se interpuso en el camino de Iago Aspas y Murillo.

El Celta pudo adelantarse a los cuatro minutos. Un centro de Hugo Mallo fue mal despejado por Haroyan, y el cuero llegó a Cervi, que, desde las proximidades del área pequeña, cruzó un disparo duro que se perdió por encima del larguero. Poco después, en el primer córner favorable al Cádiz, Choco Lozano chutó a la media vuelta desviado.

El partido no volvió a alterar sus pulsaciones hasta el minuto 20. Un pésimo pase de salida de Tapia, en la frontal del área local, fue interceptado por Salvi, el cual, con toda comodidad, probó desde el borde de la media luna por medio de un chut que se marchó por encima del marco defendido por Dituro. Respiró el Celta, al mismo miedo que le entró desasoiego.

El Cádiz olió el problema del conjunto local, se conformó con jugar replegado y esperó su momento. En el minuto 38, aprovechó una falta en tres cuartos para adelantarse. Alarcón puso el esférico en el área y Choco Lozano fue más arriba que nadie, más que Mina y Fontán, y prolongó cruzado al palo contrario para anotar el 0-1.

En el 41, el autor del gol corrió medio campo al contragolpe y José Fontán le derribó en el área. El penalti consiguiente lo lanzó Salvi, Dituro desvió y Espino remachó el segundo tanto cadista. Los visitantes, con suma eficacia, castigaron severamente el ineficaz dominio céltico.

Pudo reducir la ventaja el Celta con un sorpresivo chut de Hugo Mallo que Ledesma desvió a córner en el añadido del primer tiempo.

Eduardo Coudet intentó revertir la situación con tres cambios en el descanso, retrasando a Solari al lateral derecho, reubicando a Hugo Mallo como central de ese lado y con Iago Aspas haciendo el trabajo de Denis en la zona de creación. La mejoría celeste fue evidente.

En el minuto 64, tras un disparo de Iago Aspas y un puñetazo al cuero de Ledesma, Santi Mina empaló desde la frontal para recortar distancias e insuflar ánimos a Balaídos. Un disparo de Iago Aspas desviado por Fali fue detenido por el portero visitante. En el 73, Mina cabeceócerca del palo. Ledesma atajó otro testarazo suyo. El dominio céltico fue total. En la prolongación, Iago Aspas y Murillo mandaron sendos cabezazos al travesaño.