Otro punto del Lugo en el debut delante de sus aficionados

El primer partido del curso en el Ángel Carro supuso el segundo empate del Lugo, ante el Sanse, filial de la Real Sociedad, en otras tantas jornadas (0-0). Fue un partido de escasas ocasiones. El Lugo llevó la iniciativa frente a un filial realista cuya imagen fue mucho menos lúcida que la de su estreno liguero.

La presión en la salida de balón le proporcionó el dominio al Lugo, reflejado en un disparo de Campabadal, que desvió la defensa; un cabezazo alto de Manu Barreiro y un centro de Gerard Valentín que no encontró rematador en el primer cuarto de hora. A continuación, el visitante Valera y, tras el rechace y elaboración, Lobete estrellaron sus disparos contra la zaga local. Esa acción ofensiva asentó más el juego del cuadro donostiarra. A los locales les costó elaborar y, sin el desborde por la derecha de Gerard Valentín, perdieron verticalidad.

A la media hora de juego, Manu Barreiro cabeceó fuera un balón caído en el área sin tensión. En el minuto 34, tras un centro de Hugo Rama, el ariete local volvió a cabecear, poniendo en apuros a Zubiaurre, que atajó antes de la línea de meta estirando los brazos. El conjunto visitante estuvo a punto de marcar justo antes del descanso. Lobete disparó, Canella rechazó con el cuerpo y el portero Whalley, en un aparente despiste, vio cómo la pelota se marchó a córner a centímetros del palo.

En la segunda parte, el VAR entró en acción para revisar una caída, sin derribo, de Gerard Valentín en el área. Recién entrado al césped, Seoane centró al área desde la derecha y Chris Ramos colocó un testarazo cercano al palo. A continuación, por la misma banda, fue Gerard Valentín el que centró y Señé, solo, cabeceó mal. Fueron los mejores momentos de los pupilos de Rubén Albés durante el segundo período.

La primera parada de Óscar Whalley entre los palos tardó 74 minutos en producirse, y lo hizo a un tiro de Turrientes con rosca. Mayoral, en su debut liguero como jugador del Lugo, cabeceó otro balón alto desde el borde del área pequeña. Pese a tres cambios realizados a falta de un cuarto de hora, el Lugo no logró superioridad frente a un Sanse que se limitó a un fútbol posicional y conformista con el reparto de puntos en el Ángel Carro.