Partido clave para un Rosalía que persigue la tranquilidad
Han pasado 15 días desde el último partido, unos días muy bien aprovechados por el Institutos de Compostela-Xunta para dar un paso adelante en su objetivo de meter en dinámica y hacer entender su estilo y táctica a la pívot angoleña Nazaré Lópes, para dar más minutos de entrenamiento a una Sara Corredoira recién salida de una larga lesión de tobillo, para cambiar roles probando a Catherine Traer al 3... y para seguir creyendo. El equipo colegial arranca la segunda vuelta de la Liga Femenina 2 desde la úndécima posición, con 2 victorias de ventaja, 4, y un partido menos que su rival de esta tarde (17.00 horas), el Alhaurín de la Torre que precisamente abre la zona de descenso, pero con un lastre de 7 derrotas consecutivas que necesita, urge, dilapidar ya.
Con Paula Rivas de nuevo baja debido a un esguince y Carla García entre algodones también con problemas en su tobillo, el entrenador Chiqui Barros no esconde la importancia del duelo de hoy en el IES Rosalía: “Es un partido clave, pero clave para bien. Alhaurín, como ya dije en la primera vuelta, es un equipo recién ascendido que se iría adaptando a la Liga y ganando partidos. Ahora ya le han quitado un partido a Melilla (9.º) y el otro ganaron al Cortegada (61-55). Si ganamos nos pondremos con 5 triunfos que serían 3 partidos más averaje con respecto a ellos que supondría casi eliminar a un rival en una segunda vuelta donde disputaremos siete encuentros en casa”.
Está confiado el técnico ferrolano del Institutos de Compostela-Xunta: “Es el mejor enero de los que llevo aquí. Es un mes especial cuando preparamos las cosas (es época de exámenes universitarios para la mayoría de las jugadoras) y el equipo está dando lo máximo en entrenamientos en los que ademas tenemos que meter más trabajo táctico que otras veces. Veo al equipo muy bien”.
Sobre todo es optimista Chiqui Barros sobre la evolución en el proceso de adaptación de Nazaré al grupo y al juego colegial: “Vamos a ver una versión muy buena de ella porque acumula casi un mes de entrenamiento, es muy trabajadora y ya se va ubicando en lo que ella tiene que hacer”.
“Es un partido muy importante y sé que en estos partidos los nervios te acaban paralizando”, subraya y añade: “Tenemos muchísimo respeto al rival que viene de perder por un punto en el último segundo ante el Arxil (59-60) y de ganar al Cortegada al día siguiente. Si algo tenía que servirnos para estar alerta es eso. Esos resultados ayudan”.
Con respecto a la ida (59-67) el cuadro malagueño incorporó a un par de fichajes pero su fuerte sigue siendo “el juego dinámico, con mucha anotación de perímetro y jugadoras muy versátiles”. “Hay que controlarles el ritmo pues aunque ambos jugamos así, nuestra forma de ponerlo es diferente”, aporta.