¿Qué Gran Canaria nos espera?

LOS ISLEÑOS poseen dos versiones de sí mismos muy distintas. Su actuación en la Eurocup está siendo increíble; líderes del grupo B con victorias de mucho oficio siendo un auténtico bálsamo sin apenas conceder parciales ante cualquier rival. La otra cara de la moneda es totalmente opuesta. Con la derrota del pasado viernes ante el Valencia acumulan siete consecutivas en Liga Endesa, situados fuera de play-off y matemáticamente sin opciones de disputar la Copa del Rey. Un duro golpe del que será difícil recuperarse ante un Monbus Obradoiro muy enchufado tras su fantástica exhibición en el derbi gallego.

El conjunto amarillo está centrado en buscar una salida ante esta mala racha de resultados bajo el hándicap de la plantilla. Han recuperado jugadores lesionados y otros que padecieron covid recientemente, de los cuales todavía no estarán disponibles para esta jornada.

Los de Porfi Fisac ofrecen múltiples opciones en función de su circulación de balón. Ofensivamente es su punto fuerte, equilibrando su juego interior y exterior ligado a las ventajas sobre emparejamientos defensivos para castigar el uno contra uno. Cualquier alternativa que produzcan con bloqueo directo o esquemas iniciales de 5 jugadores abiertos, generará mucho desequilibrio en las defensas rivales jugando con pase extra hasta lograr una finalización liberada.

Aun así, no todas sus ventajas son jugando en estático. El bloque canario puede ser un auténtico correcalles y transicionar a gran velocidad si la defensa es efectiva. Para ello recurren a últimas ayudas que llegan desde atrás con los pívots cerrando penetraciones, colapsando la zona en dos contra uno y saltando al tapón con agresividad. En ocasiones descuidan el trabajo en el perímetro cambiando permanentemente el emparejamiento inicial buscando el robo por anticipación en primera línea de pase, aspecto en el cual han perdido bastante solidez.

El regreso de Albicy lo cambia todo. Es un pilar fundamental para el ritmo del equipo, lectura del 2 contra 2 y presión defensiva. Tan determinante como el propio Dylan Ennis: la eterna sonrisa y máximo anotador del equipo. Frenarles será una tarea complicada a la par que obligatoria.

Para los canarios este será el cuarto partido que disputen en ocho días. La preparación táctica y recuperación física ha sido muy limitada. Razón de más para confiar en el triunfo Obradoirista.