Respeto pero no miedo a un Valencia instalado en la élite continental

Atrás quedan ya aquellos tiempos, aún recientes, en los que el Valencia Basket parecía la auténtica bestia negra del Monbus Obradoiro, el adversario ante el que el club compostelano exhibía su peor hoja de resultados en la Liga Endesa, pero la igualdad en los últimos choques no le quita el cartel de coco. Los de Moncho Fernández regresan hoy a Sar (21.15 h) con una moral directamente proporcional al respeto que generan los taronjas, pero sin miedo.

Hay motivos para sonreír en el Obra, aunque la vorágine de este alocado curso 2020/21 apenas deje tiempo para saborear la cuarta posición en la que está situado. De hecho, poco más de 48 horas desde que firmó en la pista del Herbalife Gran Canaria su quinta victoria (75-85) en siete encuentros, una racha sobresaliente a la que quiere dar continuidad para no bajarse de su pedestal.

Llega la octava jornada con un Obradoiro de dulce. Tanto, que incluso figura por delante de un Valencia instalado ya en la élite continental, como demuestra en la Euroliga. Los de Jaume Ponsarnau exhiben un balance de 3-3 en la Liga Endesa que los ubica en la novena posición, pero su 3-1 en la máxima competición del baloncesto europeo evidencia su caché. Al bloque ya formado con Bojan Dubljevic, Mike Tobey, Fernando San Emeterio, Joan Sastre o Guillem Vives, se han sumado nombres que perfectamente podrían formar parte de un plantel campeón de la Euroliga: Nikola Kalinic, Derrick Williams o Klemen Prepelic alimentan el caché de un grupo con muy pocas fisuras.

Así lo entiende Moncho Fernández. “Es un gran equipo, como todos los años. Una plantilla larga, con mucha calidad, bien dirigida, bien entrenada... Valencia es un equipo grande y este año no es una excepción”, asume el entrenador del Obradoiro, que demanda a sus pupilos rayar la perfección. “Como con cualquier grande, para tener opciones de victoria tienes que hacerlo todo muy bien. Hay que ser muy bueno en el aspecto ofensivo, leer las ventajas que su defensa te pueda dar, y hay que ser muy bueno en el aspecto defensivo. No solo desde un punto de vista táctico sino sobre todo individual”, vaticina.

DESCARTADO. La peor noticia en el club santiagués remite a la enfermería, pues la mala fortuna se está cebando especialmente con Mike Daum. Tras dos partidos ausente a causa del esguince en el tobillo izquierdo que sufrió en Bilbao, el ala-pívot de Nebraska reapareció este domingo en Las Palmas, pero la alegría le duró poco. No llevaba en la cancha ni seis minutos cuando pisó mal en la pelea por un rebote y se torció el tobillo sano, el derecho. “Está pendiente de hacerse pruebas al llegar a Santiago, pero el aspecto del tobillo indica que bajo ningún concepto va a poder llegar al partido. Totalmente descartado”, lamentó ayer Moncho Fernández en declaraciones facilitadas por el club antes de viajar, pues la expedición aterrizó anoche en el aeropuerto Rosalía de Castro. La baja de Daum se suma a la de Kartal Özmizrak, en fase de recuperación de su lesión.

Tampoco el Valencia comparecerá con el plantel al completo, pues en sus filas faltarán Joan Sastre y Quino Colom. Sin ambos, los de Ponsarnau superaron el pasado sábado al Zaragoza con una remontada espectacular: de un -21 en el tercer periodo (42-63, min. 24) al +9 final (93-84). El plantel taronja se tomó ese encuentro como una lección más. “La mejor forma de interiorizar que en esta Liga no puedes perder la concentración es la experiencia y la tuvimos el otro día”, argumentó ayer su técnico.

Como es ya habitual cada vez que se enfrenta al Obradoiro, Ponsarnau se deshizo en elogios hacia el conjunto santiagués y hacia su homólogo Moncho Fernández. “Es el equipo de la ACB, y tal vez de Europa, que más concentración te exige para desarrollar una buena defensa contra ellos”, considera el catalán.

“Se trata de estar muy alerta de todo lo que hacen, ya que en cualquier momento sacan un concepto sorpresa. Te requieren máxima actividad, máxima intensidad y máxima concentración y atacarles bien, porque también están defendiendo bien”, añadió el entrenador del conjunto valenciano en declaraciones a su club. También admitió que el Obra “está jugando muy bien, con un excelente nivel de confianza”, y apuntó que es un equipo que tiene “muy ajustados los roles y muy construidos”.

Aunque el domingo Moncho Fernández se mostró confiado en que la victoria ayudará a paliar el desgaste y el cansancio que pueden hacer mella en la noche de hoy, será el cuarto partido del Monbus Obradoiro en diez días, tras dos triunfos y una gran imagen pese a la derrota ante el Real Madrid. El domingo tocará visitar al Unicaja en Málaga.