Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h
El rider de Lousame, campeón gallego y líder del ranquin nacional júnior, aspira a convertirse en profesional // Su sueño es dar el salto fuera de España pero a las escasas ayudas económicas une el poco protagonismo del descenso en Galicia TEXTO Cristina Guillén

Roi Vázquez se rebela contra los ‘imposibles’

Nos dicen que soñemos, que ya no hay imposibles, que con trabajo, esfuerzo y actitud no habrá límites ni barreras. Nos piden que luchemos, que nos esforcemos por lo que queremos, pero no siempre basta. La ilusión, la brega, el pundonor, el talento y la perseverancia son los grandes aliados de los deportistas, pero en el caso de disciplinas individuales, el dinero también es clave. En ese alambre que debe unir el querer y el poder se mueve el joven rider Roi Jorge Vázquez, que acaba de cerrar una excepcional temporada con el primer puesto del ranquin de España 2021 de descenso en la categoría júnior, después de haber conseguido también el Campeonato Gallego en verano, una prueba disputada en el monte de Picaraña, en Ponteareas, con 123 inscritos y en el que fue décimo a nivel absoluto.

“La última carrera fue en Granada, una cita de la Copa de España, y hasta el año que viene toca estar parados esperando a que arranque otra vez todo en marzo”, relata el ciclista de Lousame que cerró el ranquin nacional -para el que computan los resultados de las tres carreras del Open Nacional y la cita del Campeonato de España- con un total de 280 puntos, diez más que el madrileño Hugo García, que fue segundo, y 14 puntos más que el tercero, David Covarrubias de Castilla y León.

Hace tan solo tres años que Roi probó esta modalidad de descenso y su progresión desde ese momento ha sido exponencial. “El primer año apenas competí, solo un par de carreras para pasarlo bien, pero me empezó a gustar, la gente que me conocía decía que me veía bien, y después de la pandemia fui a Portugal a correr una prueba a nivel internacional que gané en la categoría cadete y eso me animó. Me preparé bien este año y todo salió”, señala.

Roi Vázquez pertenece al club Ciclos Quintena con sede en A Coruña, Bertamiráns y Ribeira que le paga la licencia, mientras que la Federación Gallega le seleccionó para el Nacional tras su primer puesto en el Autonómico además de llamarle para alguna convocatoria de entrenamientos. Y eso que el descenso es una modalidad que va en auge. “Cuando empecé se decía que estaba en decadencia, en las primeras carreras a las que acudí no llegábamos casi a los 50 inscritos, pero ya el año pasado, intuyo que por la pandemia, en Portugal por ejemplo pasamos de los 200 y esta temporada en todas las carreras a las que fui anduvimos por ese número. Parece que se está dando más a conocer”, subraya.

En el camino. Son muchas las asignaturas pendientes para los riders: ni hay clubes en la autonomía especializados, ni hay apenas atención por parte de las federaciones y mucho menos se mueve el tema de los patrocinios. “En Galicia contamos con bastantes buenos corredores que si tuvieran la oportunidad de salir fuera seguro que demostrarían su nivel. Comparados con otras zonas, por ejemplo Cataluña, lo que nos falta es más difusión y apoyos”, sopesa. Porque sobran mimbres pero faltan herramientas y un escaparate. “Este año llegué a un acuerdo con una firma que se llama Commencal Bikes, con NBS Suspension que me echa una mano con las suspensiones de la bici de marca Ohlins, con Macron para el tema de la ropa y algunas empresas pequeñas que lo hacen con el material y económicamente. Pero no para poder dedicarme a esto al cien por cien, que es lo que voy a intentar”, se sincera. “Si no fichas por ningún equipo de fuera de España es complicado conseguirlo. Aquí no los hay potentes, no hay estructuras desarrolladas aún”, asume.

Puesto a soñar ¿con qué sueña Roi?: “La verdad es que no tengo nada en mente. Lo que intentaré este año será correr alguna carrera de la Copa del Mundo en Francia o Andorra. Para eso me tendría que seleccionar la Federación Española. Este año han ido corredores que están por debajo de mí en el ranquin así que si se presentan los planes podría ir”. Pero de momento toca esperar. En el mes de marzo arranca una nueva temporada y entre superar un complicado curso de 2.º de Bachillerato y “salir a rodar mucho”, con infinitas dosis de fuerza de voluntad, sorteando al tiempo y a los obstáculos -no solo los del monte- el joven ciclista de Lousame seguirá peleando para conseguir su meta de convertirse, algún día, en un rider profesional.

04 nov 2021 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.