Rosalía cumplió como incómodo anfitrión

Cumplió con su promesa el Institutos de Compostela-Xunta de oponer resistencia, exhibirse como un anfitrión rebelde y batallar por un triunfo que por calidad y potencial del rival semejaba casi una quimera. Creyó, no se amilanó, pero en ese esprín final que tantas veces le ha dejado ya este curso sin premio, volvió a caer.

Perdió el Rosalía frente al líder de la Liga Femenina 2, el Arxil (52-59), aunque de nuevo las jugadoras que dirige Chiqui Barros abandonaron su pabellón con la cabeza alta, sabedoras de que quien todo lo da ha alcanzado con creces su objetivo.

Porque ni la experiencia y saber hacer de Adams, Forster y Buzadzin, ni su mayor físico, amilanó al plantel compostelano que siempre tuvo a tiro a las pontevedresas. Las imprecisiones, los malos pases, la precipitación en los ataques o los despistes atrás fueron su lastre para no conseguir voltear el electrónico pese a que tuvo la oportunidad a lo largo de los 40 minutos, y ante un contrario de la calidad del Arxil lo acabó pagando.

Porque a falta de solo dos minutos Blanca Manivesa (soberbia para suplir la falta de Sara Corredoira) colocó un 50-52 que invitaba a creer, hasta que la dupla foránea del líder formada por la jugadora de Guyana y la estadounidense se encargó de sentenciar.