Rozando la perfección
Hace apenas tres meses escribíamos sobre el gran juego desplegado por el equipo aurinegro, cosechando victorias semana tras semana y esa regularidad la han mantenido hasta el día de hoy. Afrontan este partido contra el Monbus Obradoiro después de llegar a semifinales de la Copa del Rey y como cuarto clasificado en Liga donde les espera un calendario realmente exigente, si lo juntamos con la competición europea que arranca su segunda fase la próxima semana.
Un Lenovo Tenerife que apenas concede opciones a su rival, evidenciando un gran ataque y una defensa sublime respaldada por una plantilla extensa de primerísimo nivel. Su técnico ha dejado claro en numerosas ocasiones que el colectivo es la clave para que todos los jugadores saquen su talento a relucir. Aspecto que les convierte en el mejor equipo ofensivo de toda la Liga: son líderes en anotación, porcentaje de triples y asistencias por partido.
Datos que reflejan una evolución gradual en su juego ofensivo repartiendo los puntos en acciones de contraataque, uno contra uno interior, salidas abiertas para tiradores y bloqueo directo central; situación en la que son realmente temibles al tener entre sus filas a todo un maestro en esa lectura de juego como Marcelinho Huertas.
Tanto él como Bruno Fitipaldo son los iniciadores de sistema para el equipo, logrando ventajas en los primeros segundos de posesión con múltiples conexiones castigando a la defensa sobre espacios a la hora de cerrar la línea de pase o saltando a una posible ayuda de un jugador sin balón en dirección al aro. Ese concepto táctico lo han exprimido tanto, que a menudo los dos bases comparten muchos minutos en pista juntos.
Monbus Obradoiro deberá cimentar la victoria precisamente en el otro lado de la cancha. A partidos de anotación alta, muchas derrotas han sido por menos de 10 puntos. Un dato que claramente demuestra el poder competitivo del equipo, capaz de igualar a los grandes, pero en defensa se concedían varios parciales que exigían volver a remar contracorriente en los minutos finales.
Estas dos últimas semanas habrán servido para hacer una puesta a punto, sobretodo en la parte física, recuperando gradualmente aquel estado óptimo que tenían justo antes del brote de COVID dentro de la plantilla.
Es obvio que no llegamos en las mismas condiciones que el rival. De ahí que la mentalidad y motivación van más allá que la propia táctica en partidos como este.