Se acabó
CON MÁS PENA que gloria tras los dos últimos partidos, ha finalizado la temporada más atípica para el Obra y también para el resto de los equipos de la Liga ACB. La pandemia ha hecho mucho daño en lo deportivo, por los contagios y por las consecuencias que han sufrido casi todos los equipos, y no podemos olvidar los daños económicos que ha desencadenado la ausencia de público desde el tramo final de la pasada campaña y toda la actual.
La gestión del CSD ha sido nefasta no dejando asistir aficionados hasta la última jornada lo que ha generado más gastos a los equipos y agravios comparativos. Sin ir más lejos, durante el fin de semana en el pabellón valenciano de la Fuente de San Luis, el conjunto femenino del Valencia Basket jugó por la mañana ante 1.500 espectadores y por la tarde, el equipo de la ACB hizo lo propio pero sin público. Pepe Gotera y Otilio no hubiesen pergeñado tamaña chapuza en su domicilio.
Volviendo al Obra, finalizó la temporada con dos partidos perdidos que con un poco de fortuna, o haciendo mejor las cosas en los tramos finales en forma de meter algún tiro libre más o no perdiendo tantos balones, se podrían haber ganado perfectamente.
La derrota ante el UCAM del miércoles pasado tiene difícil explicación, cuando se ha jugado sin ningún tipo de presión y además, en la valoración de los jugadores, los del Obra hacen 107 y los murcianos 71, con una ventaja de 47 a 41 en el rebote y un apabullante dominio de los pívots, Birutis y Enoch, dentro de las zonas. Ante el Burgos se jugó otro buen partido, dominando en el tercer cuarto hasta llegar al tramo final, con atasco total en ataque y pérdidas decisivas con más fallos en los tiros libre difíciles de entender en jugadores profesionales. Dos partidos jugados con la satisfacción de haber hecho los deberes, permanencia asegurada, y sin ningún tipo de presión. En ambos, dos factores comunes denominadores, la desventaja de los bases del Obra frente a los de sus oponentes tanto a niveles defensivos como de anotación y la más que pobre aportación de Cohen, que dos veces más ha sido un auténtico lastre para el equipo.
Las sorpresas de este final de Liga han sido las protagonizadas por el Real Madrid, que a pesar de la marcha a la NBA de dos de sus jugadores clave, Campazzo y Deck, fue capaz de finalizar la liga regular con tan solo dos derrotas. También destaca la irrupción a última hora del Herbalife en el play-off por méritos propios y deméritos del Unicaja y la más sorprendente de todas, protagonizada por el Retabet Bilbao que ante la baja de su base titular Rouselle, ficha y aclimata en tiempo récord al griego Athinaiou y completa el aderezo con un pívot, el italiano Toté, consiguiendo hacer un final de temporada impresionante, rompiendo todos los pronósticos y enviando a la LEB al Estudiantes.
Al Obra le toca hacer los deberes en forma de cuadrar la economía, elaborar un nuevo presupuesto (nada fácil por la incertidumbre de lo que pueda acontecer con las normas pandémicas de la próxima temporada) y acometer la renovación del director general. A partir de ahí llegarán las decisiones.
Termino deseándole al Barça de mis amigos Jasikevicius, Gasol y Navarro, una gran Final Four en la Euroliga.