Se gana el derecho a creer el Ulla Oil tras un triunfo de valor doble ante el ADBA

Aún hay esperanza, aunque tocará sufrir y pelear hasta la última jornada. Pero la victoria de ayer del Ulla Oil Rosalía frente a la Agrupación Deportiva Avilés (ADBA), un triunfo trabajado y coral, de esos que gustan al entrenador porque surge fruto de lo ensayado y de lo estudiado, concede el derecho al conjunto colegial de mantener viva la ilusión de escapar de la última plaza de la Liga Femenina 2 aunque sus dos últimas citas de la temporada, en Ardoi (2.º clasificado) y frente al líder BAXi Ferrol, casi obliguen más a rezar por los errores ajenos ante la dificultad de futuras gestas.

Ganó el conjunto compostelano en un partido de cara o cruz, y lo hizo con contundencia, dando un golpe en la mesa al recuperar también el average (52-50 en el encuentro de ida en Avilés) y con el mejor partido sin duda de la temporada de las pupilas de Chiqui Barros en aspectos como el acierto, la solidaridad atrás, la templanza en los momentos de más tensión, y bajo la onmipresencia de una Leticia Soares que respondió cuando más la necesita el grupo con un excelso partido en el que sumó 25 puntos, 9 rebotes y llegó a los 35 créditos de valoración.

La puesta en escena del Ulla Oil desde el salto inicial auguraba una tarde de emociones fuertes. Ambos equipos saltaron a la cancha asumiendo que el derrotado perdería casi todas sus opciones de aferrarse a la división de plata del baloncesto nacional, pero no fallaron las muñecas cuando quisieron poner tierra de por medio desde la línea de 6,75. Con cuatro triples por bando el electrónico se disparó de salida en un primer cuarto de ritmo rápido en el que el tridente portugués del ADBA asumía galones y la pívot brasileña del Rosalía exhibía por fin carácter, con acierto tanto bajo los aros como en la larga distancia (15-19, min. 10).

Fue en el segundo set cuando el cuadro local ya comenzó a poner tierra de por medio con su rival. Atento a los 2x1 en defensa, forzando el tiro exterior de un Avilés al que ya le comenzaba a temblar el pulso y moviendo rápido y certero el balón cuando le tocaba atacar, alcanzó primero los 10 puntos de ventaja tras un triple de Blanca Manivesa (diligente en la dirección y en el lanzamiento exterior ayer) (30-20, min. 17) dejando como única fuente de peligro a Barbosa en el bando contrario (37-27, min. 20).

Quedaba aún mucho por remar, pero la inyección de fe al descanso revitalizó a las pupilas de Chiqui Barros que sacaron rédito del tandem Ángela-Leticia tras el paso por los vestuarios para seguir engordando su cuenta particular. Clara Riera se unió al festival anotador con dos triples más (8 ya para el Rosalía tras este cuarto) haciendo inútiles las embestidas de un ADBA que no encontraba solución a sus vías de agua ofensivas siempre maniatado por el buen hacer del cuadro compostelano en la retaguardia (57-44, min. 30).

Esta vez no pesó la responsabilidad, ni se acusó la bisoñez en la categoría ni la falta de experiencia. Aguantó el Ulla Oil unos últimos diez minutos de ida y vuelta en el que se encadenaron más errores que aciertos pero en el que una vez más Leticia supo hacerse fuerte dentro de la zona y el equipo colegial mantener la línea de trabajo atrás.

No está ganada la guerra, como se suele decir. Pero toca disfrutar del triunfo en esta batalla.