Sin canon para el Santiago en la liga 20-21 que ¿abre en octubre?

Antonio Pais/E. Press. Santiago/Madrid

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con su presidente Luis Rubiales al frente, mantuvo ayer una reunión con los clubes de Primera y Segunda División (entre ellos, el Santiago Futsal y el Noia Portus Apostoli) del fútbol sala nacional para explicarles sus planes para finalizar la actual temporada y los previstos para la próxima en la que, entre otras cosas, ya no pagarán la cuota de inscripción que realizaban a la Liga Nacional (LNFS) y se estudia la puesta en práctica de un control financiero.

La intención de la RFEF, es que, si todo va bien, la actual temporada, que se dio por finalizada en lo que atañe a su fase regular, sin descensos, pueda acabar este verano, en los meses de julio o agosto, con la fase por el título en Primera y la fase de ascenso en Segunda. Con ello, el deseo es que la liga 2020-21 pueda comenzar a mediados del mes de octubre. Aunque la coletilla que preside el deporte español en la actualidad se mantiene: todo dependerá de la evolución de la pandemia del coronavirus.

Dentro de esa incertidumbre que también sigue muy presente para los clubes de las dos primeras categorías del fútbol sala español, que deben estudiar su viabilidad, por ejemplo, jugando sus partidos a puerta cerrada y que tampoco ven claro que puedan cumplir el protocolo sanitario establecido para entrenos y partidos, los clubes acogieron bien el interés mostrado por la RFEF y por su presidente, Luis Rubiales, respecto al fútbol sala.

También se les expuso a los clubes “los principales puntos que afectarán a la organización de la temporada 2020/2021”, entre ellos la posibilidad de instaurar un control financiero, para “dotar de una mayor profesionalización a los equipos”.

CAMBIO. la RFEF apuntó que quiere apostar por un “cambio de filosofía en la estructura organizativa, en la que el retorno y el beneficio sea el mayor posible para los clubes” y por ello los equipos “no tendrán que realizar cuotas de inscripción en las competiciones, como sí las había anteriormente en la LNFS”. “Los clubes también recibirán determinadas cantidades económicas por participar en las competiciones organizadas por la RFEF”, advirtió el organismo. En el fondo late la batalla entre la RFEF y la LNFS por el control de esta especialidad deportiva en España.

Los clubes también escucharon por parte de la federación sus “diversas propuestas audiovisuales, no solo desde el punto de vista televisivo, sino también de contenidos y formatos novedosos”. “La finalidad es innovar e ir un paso más allá para acercar el fútbol sala a todos los aficionados”, indicó la RFEF en su comunicado.

El organismo aseguró que se aclararon “todas las dudas planteadas” y que este tipo de encuentros serán “periódicos en los próximos días y semanas con objeto de mantener un diálogo productivo de cara a todas las competiciones que arrancarán en los próximos meses”. Se verá entonces cómo se van plasmando estas intenciones.

··· Aún no ha terminado para algunos equipos, los que lucharán por lograr el ascenso a Primera División en eliminatorias, la temporada 2019-20, y reina la incertidumbre entre los clubes que integran la Segunda División respecto a la próxima temporada.

··· La principal duda, naturalmente, es la que afecta al apartado económico, debido a la crisis sanitaria por el covid-19... que también va a debilitar seriamente la economía de los clubes, de por sí ya no muy robusta en la mayoría de los casos.

··· Dentro de eso, una de las propuestas que la cúpula directiva de la RFEF ha presentado a los clubes de Segunda, y que se deberá valorar cuando proceda, es que la categoría podría quedar dividida en dos grupos, de nueve o de diez equipos, atendiendo a diversos parámetros a estudiar. La menor disponibilidad de fechas y la opción de reducir viajes costosos estarán sobre la mesa.

··· Dentro de la temporada actual, los cuatro equipos que lucharán en las eliminatorias por una plaza de ascenso: el Antequera, el Manzanares, el Talavera y el Elche, plantearon a los responsables de la RFEF sus numerosas dudas sobre la viabilidad de que los partidos (semifinales y final) que deben jugar en julio o agosto se puedan finalmente disputar.