Sin público, sin bares y sin emoción
LOS FINES de semana son para estar en casa, ya estamos olvidando como son las tardes de fútbol y los análisis de cantina. Menos mal la TV y la Radio Galega están ocupando ese vacío y hacen más llevadero las tardes del sábado y del domingo. No sabemos cuánto va a durar esta situación, pero tenemos que intentar sobrellevarlo lo mejor posible. Echamos de menos el ambiente del fin de semana y las tertulias y los análisis post partido.
En los encuentros, a los jugadores, les falta ese punch y esa presión del público que le achucha, le avisa y pone en alerta de las diferentes situaciones del juego. Los partidos se parecen mucho a los de entrenamientos de los jueves. Sin público, sin goles, sin bares y sin emoción en el juego, así se hace difícil mantener la atención en la pantalla.
El Celta jugó regular, dicen los analistas que mejoró algo, pero no dio para vencer en Elche y sí para el cambio. Desde mi lado, veo la necesidad de mejorar en todos los conceptos. Hacerse fuerte desde la estructura establecida, darle dinamismo al juego y entrenar para el tipo de juego que coincida con las características de los jugadores. Esto parece sencillo, pero es difícil llevar a la práctica. Los cinco cambios pueden dar un equipo con características distintas para los distintos escenarios que se pueden dar en un partido. Es una ventaja enorme y también un problema. El cambio de entrenador estaba cantado. El parón en la competición da un tiempo añadido para recuperar jugadores lesionados, buscar soluciones y preparar el nuevo modelo de juego.
El Lugo deja buena imagen y buenas sensaciones, pero perdió y se truncó su racha. Me parece que el equipo tiene claro el foco: si no puede llevar el balón lo envía a espacios marcados o a jugadores de referencia.
Los equipos de Segunda B están en pleno rodaje. El Deportivo está muy lejos de lo que le suponemos. Ritmo, velocidad, profundidad, superioridad y autoridad en el juego se le supone, pero seguimos esperándolo; ni avasalla ni muestra mucho juego. El Racing de Ferrol renovado está tomando el pulso a la competición. El Pontevedra, ilusionante, apunta alto. El Compostela asentado, tranquilo y confiado. El Celta B y Coruxo, con dificultades en la clasificación, pero desarrollando un juego decoroso. Deportivo, Ferrol y Pontevedra apunta a los primeros puestos del subgrupo.
En Tercera se están colocando por orden de peso. Las fases cortas se juegan diferente. Nadie se puede descuidar, la autoridad del entrenador y la experiencia serán determinantes para saber jugar estas etapas. El Somozas y Bergantiños deberían capitanear el grupo 1A. El Arosa y el Arenteiro el 1B. Para el descenso hay que esperar los posicionamientos.
Pronto empezaremos a hablar de fichajes de Navidad, rumores y bulos nos llegaran por todas partes. Empezará la disputa, los nombres ya empiezan a asomar a los medios y veremos la disputa entre los dirigentes fomentando el desequilibrio y el deseo de que tropiecen, porque en realidad son enemigos y cuanto peor les vaya mejor. En río revuelto pueden pescar buenas piezas, al fin y al cabo, son rivales en el campo y en los despachos.